El PP pedirá la comparecencia del director de À Punt para aclarar la reunión de dos altos cargos del ente con Francis Puig

El PP ha aguardado 24 horas para sacar toda la artillería pesada contra el presidente Ximo Puig por la multa de 43.000 euros impuesta a su hermano Francis Puig y sus socios, los Adell Bover, al tratar de amañar un concurso de À Punt para repartirse los diferentes lotes. Engaño, estafa... Eva Ortiz, responsable del PP, no ha ahorrado calificativos para describir la n que se ha podido llevar cerca de dos millones de euros de la Administración, según los cálculos de los populares. La diputada ha anunciado que pedirá la comparecencia del director de À Punt, Alfred Costa, para que aclare la reunión de la delegada de la televisión en Castellón con el hermano del presidente antes de presentarse a los concursos públicos por los que fue expulsado acusado de pactar los precios para repartirse los lotes. De igual modo, pretende que explique el papel de un asesor jurídico que también intervino en esas gestiones supuestamente a favor del entramado de Francis Puig, familiar del líder del Consell.

La sanción, impuesta por la Conselleria de Economía, puede tener incluso consecuencias más graves. El expediente será trasladado a la Junta de Contratación del Estado que puede prohibir que estar mercantiles se presenten a más adjudicaciones públicas, lo que supondría, salvo milagro, la desaparición de estas firmas. El caso de Francis Puig daña irremediablemente la imagen del presidente que ve cómo un familiar estrecho se ha aprovechado de la Administración para su propio y beneficio. De algún modo, esto ataca a la ejemplaridad de la que el Botánico había presumido.

En este escenario, recién comenzado el curso político, el Partido Popular sigue con el desgaste del presidente. Y ahora con más motivos que nunca. Mientras, en el juzgado de Instrucción 4 de Valencia, se continúa con la investigación judicial a Francis Puig y sus socios por irregularidades en la obtencón de subvenciones públicas. Un asunto que podría terminar incluso de peor forma que la multa de Economía.