PP y Vox afean a Puig que ponga su estancia diplomática en París al servicio del PSPV

«La diplomacia española debería servir a los españoles y no a Pedro Sánchez y a su partido. Parece que Sánchez pretende que todos, los diplomáticos también, trabajen y estén a su disposición. Y Ximo Puig está haciendo eso. Primero ofreció el PSPV a Ferraz, hasta donde se fueron tres candidatos a sucederle (Alejandro Soler, Carlos Fernández Bielsa y Diana Morant) y sólo salió viva una (Morant), todo eso tenía un precio. Ximo Puig está en París de embajador y parte de su equipo de colaboradores y fieles, en el Gobierno», ha analizado el síndic del PSPV en Les Corts, Miguel Barrachina.

Para el protavoz de los populares en el parlamento valenciano, «parte del pago de Puig, del peaje por estar donde está, es hacer campaña por uno de los partidos españoles que ni es el más votado ni el más querido por los españoles. Lamentable».

Desde Vox, el síndic, José María Llanos ha recordado que «un representante institucional del Gobierno de la nación, y aún menos en campaña, no debería realizar actos en sedes de su partido».

«Algo similar a lo que hace ahora Puig ya lo ha hecho algún ministro en alguna ocasión», ha indicado Llanos, para quien es «una falta de cortesía y de asunción de las responsabilidades institucionales que le corresponden y más estando en plena campaña de las europeas. Nos tiene acostumbrados, ya lo vimos también durante la campaña del año pasado».

El nacionalista Joan Baldoví, sindic de Compromís, ha considerado «legítimo» el proceder de Ximo Puig en París. El diputado nacional Alberto Ibáñez, también de Compromís, pero militante de Iniciativa, el partido fundado por Oltra, preguntó hace un mes al Gobierno si considera «ético y estético el mantenimiento de la agenda partidista y de proyección personal del embajador ante la OCDE, Ximo Puig, de forma habitual en el País Valencià». Ahora, esa agenda se extiende hasta París.