Pradas y el caballo de batalla de su nueva conselleria: Emergencias

El verdadero caballo de batalla de la nueva consellera no será la Justicia, un área donde los principales retos pasan por seguir adelante en la modernización de las sedes judiciales y en la extensión del denominado expediente judicial. El éxito, por extraño que parezca, será no crear polémicas inexistentes con otros asuntos como el turno de oficio o la prestación de determinados servicios. También se perseguirá lograr la creación de nuevos juzgados para la Comunitat, una cuestión en la que resulta clave el TSJ y el Poder Judicial al margen de que la última decisión corresponde al Ministerio de Justicia.

Las relaciones institucionales viven un buen momento - lo eran ya con el Botánico- olvidadas las tensiones de etapas anteriores del PP que coincidieron con la explosión de casos de corrupción en los últimos gobiernos de Francisco Camps.

Elisa Nuñez, la anterior consellera de Vox, ha trabajado mejor de cara al interior -había sorprendido positivamentre a los operadores jurídicos- que hacia el exterior, donde ha sido protagonista de polémicas innecesarias y que dañaron su imagen.

Los problemas, en cambio, pueden llegar -es lo más probable- con el área de Emergencias. Se trata de un ámbito que aporta pocas alegrías en la gestión, pero que se puede convertir en un quebradero de cabeza por los incendios del verano, los presupuestos de extinción y la problemática actual entre la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (Sgise) y las condiciones que demandan los bomberos.

Este cometido, el de las Emergencias, exige además una dedicación especial durante la temporada estival. Apagar un incendio no da ningún rédito político, pero los errores en la extinción tienen un alto coste. El ejemplo más reciente, el incendio de Bejís donde un tren se adentró en pleno incendio forestal y medio centenar de personas resultaron heridas.