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En periodo precongresual, todos los movimientos se analizan con lupa, y el primer paso dado por la dirección del PSPV tras la derrota de Susana ... Díaz en las primarias andaluzas tiene claras connotaciones orgánicas. Así, el domingo, el partido celebrará un acto en Alicante bajo el lema «La vía Ximo Puig» para reivindicar la figura del secretario general del PSPV como barón alineado con los postulados 'sanchistas' apenas días después de la operación andaluza para descabalgar a la expresidenta, a la que antaño Puig había unido su destino. De este modo, el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reivindica como el principal barón 'sanchista' de entre todos los dirigentes autonómicos. Un movimiento que no ha pasado desapercibido para los afines al líder del PSOE en la Comunitat, agrupados bajo la marca del abalismo en la federación valenciana, que ya ven la jugada como una estrategia precongresual para ensalzar la figura del líder valenciano y su capacidad para «acordar, solucionar y reactivar», como reza el lema del acto, que se celebrará el domingo en Alicante.
Para ello, la organización ha pasado del anterior 'claim' de «La vía valenciana», usado en las conferencias del presidente, a personalizar ese camino en el propio «Ximo Puig». Una manera de hacer protagonista del futuro del partido al actual secretario general en vísperas de un congreso tanto federal como nacional. Algo que se interpreta desde las filas contrarias como una utilización del aparato en beneficio de uno de los candidatos (de momento en único, a la espera de si se presenta una alternativa a la figura del actual secretario general).
Con esta jugada, los afines a Puig se apresuran a reivindicar al presidente como el barón fiel al líder del PSOE, ahora que la que en su día fue su apuesta en el partido, Susana Díaz, ha perdido todos sus galones. Con este alineamiento con Sánchez que se quiere hacer ver desde la dirección del PSPV se trata de evidenciar que presentar una candidatura alternativa en nombre del 'sanchismo' sería una excusa para desestabilizar al partido, ya que Puig se tiene ya como el barón más importante del partido de los que apoyan al presidente de Gobierno. De hecho, su defensa de los indultos, casi a diario, o su apoyo durante las conferencias de presidentes durante la pandemia, son argumentos esgrimidos por su entorno para evidenciar esa lealtad. Sin embargo, desde el sector 'sanchista' consideran que los movimientos son una mera estrategia y piden integración. O lo que es lo mismo, tener voz y voto en la nueva dirección nacional que saldrá del congreso. O eso, o presentar una alternativa que haga al partido medir los apoyos a Puig.
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