Puig, del Senado a la embajada ante la OCDE en París en sólo 24 horas

Puig cambia su despacho como senador por otro situado a algo más de 1.000 kilómetros de distancia, el que disfrutará en la Avenue Marceau, 22, en París. Su designación, tal y como se ha escrito, se pactó a principios del mes de diciembre, después de que el dirigente socialista perdiera las elecciones autonómicas del 28-M y, unos meses después, no lograra ser nombrado miembro del nuevo Gobierno de Sánchez tras las elecciones del 23-J. En una reunión en Moncloa, Sánchez pactó el nombramiento de Puig –para el que hubo algunas dudas por el currículum del expresident– y la designación de Diana Morant como nueva líder del PSPV.

¿Y ahora qué? Las fuentes consultadas explican que el nombramiento como embajador ante la OCDE tiene efectos inmediatos, una vez se produzca la publicación este miércoles en el BOE. Eso sí, desde su entorno dan por hecho que el expresidente valenciano no quiere renunciar a tener un papel en el ámbito de la Comunitat Valenciana. Tendrá residencia en la capital parisina -y un sueldo que algunas fuentes sitúan por encima de los 130.000 euros al año-, pero confía en tener margen para viajar con cierta frecuencia a la Comunitat. De hecho, se asegura que su voluntad es mantener abierta y activa la oficina de expresidente de la Generalitat, de la que dependen dos asesores y un conductor. Las fuentes del Consell consultadas por este diario ya han dejado entrever que, en esta materia, respetarán la voluntad del expresident de la Generalitat.

Esa voluntad de mantener cierta conexión con la política regional la ha asumido también el aún secretario de Organización de los socialistas valencianos, José Muñoz, que ha señalado que los socialistas valencianos están «extraordinariamente orgullosos» del legado del expresident de la Generalitat, Ximo Puig, y ha considerado que la labor de Puig también formará parte del «futuro del PSPV encabezado por Diana Morant»: «Renovar nunca es olvidar el pasado».

Muñoz ha dicho que en la nueva etapa de Puig como embajador ante la OCDE, su agenda «seguirá siendo abultada con muchas iniciativas», y será una «pieza importante en el futuro del PSPV en la Comunitat Valenciana».

La designación de Puig como embajador ante la OCDE llega justo tras el batacazo electoral sufrido por los socialistas en las elecciones gallegas del pasado domingo. «No es el mejor momento», admitía este martes una fuente del PSPV en relación con la fecha elegida por el Ejecutivo central para certificar la marcha de Puig, y la imagen que supone ser designado en este momento para una responsabilidad de este tipo.

El exlíder de los socialistas valencianos no es el primer cargo del PSOE al que Pedro Sánchez decide situar al frente de alguna embajada. A principios de diciembre, justo cuando negociaba con Puig su retirada a cambio de la embajada en la OCDE, el consejo de ministros designó al exministro Miquel Iceta como embajador de España ante la Unesco, también con sede en Paris.

Por las mismas fechas, el Gobierno también decidió nombrar al exministro Héctor Gómez como embajador de España ante la ONU, con sede en Nueva York. El Ejecutivo central también mantiene a la valenciana Carmen Montón como embajadora observadora permanente del Gobierno de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, DC.

Desde enero de 2022 la embajadora de España en el Vaticano es la exministra de Educación Isabel Celáa.

La marcha de Puig se produce después de que la mayoría de sus más estrechos colaboradores haya encontrado nuevo destino. Su sustituta en el Senado es Eva Redondo, que ocupó plaza de sustituta de Puig después de que Ferraz decidiera relevarla de la lista para el Senado del 23-J y sustituirla por Amparo Marco.