Puig reivindica la figura de Lerma a seis meses de las elecciones

Joan Lerma, senador vitalicio por la Comunitat y presidente del Consell desde 1983 hasta 1995, está considerado como el padre de la arquitectura institucional de la Comunitat Valenciana. Es uno de los referentes del socialismo en la región y aún hoy da nombre a una de esas 'familias' dentro de la organización, el lermismo.

El protagonista ha querido recordar a algunos personajes de su etapa en el gobierno valenciano, entre ellos Joaquín Colomer o Antonio Asunción. «Merecen nuestro reconocimiento». Este último periodo de oposición, ha recordado, «se ha hecho muy largo» porque se han desaprovechado «muchas oportunidades». No sólo por la reputación que dejó el PP con la corrupción sino porque se frenaron otros proyectos, ha indicado. «Defender la democracia y luchar contra el populismo ha sido una de las tareas del PSPV». «Somos el partido central de la democracia española, de la unidad y de la autonomía valenciana«, ha presumido Lerma.

«Pero todo esto está en crisis», ha adelantado. Y lo está especialmente en momentos de graves crisis económica como la que ahora amenaza Europa. El exdirigente ha lamentado el interés del PP en desprestigiar las instituciones como ha ocurrido con el Consejo General del Poder Judicial.

«Puig ha hecho lo que tenía que hacer con la rebaja de impuestos», ha terciado. «Representamos a los más frágiles pero también a las clases medias y tenemos que contar con ellos para llevar adelante nuestro proyecto: cohesión social más modernización».

El presidente de la Generalitat ha tomado el relevo en el escenario. «Representamos a los que quieren una sociedad avanzada, solidaria...». Ha querido subrayar la importancia de la presidencia de Lerma. «Un cambio disruptivo. De la Dictadura al Estatuto de Autonomía». Eran momentos, ha dicho, de enorme ilusión.

La derecha no cambia. Siempre han querido dividir a los valencianos. Sin ir más lejos, ahora con el acuerdo del trasvase lo han vuelto a hacer«, ha indicado el presidente. Puig ha presumido de la reforma fiscal »aprobada finalmente por unanimidad« y de los éxitos de la gigafactoría y la victoria de Ford sobre sus compañeros alemanes. »Noviembre ha sido un buen mes«.

De igual modo, ha presumido de los datos del empleo, los mejores en la historia de la Comunitat. «No podemos bajar la inflación a costa de paralizar la actividad económica. Eso debemos tenerlo claro». Frente a la mala situación económica, ha reconocido el presidente, las medidas adoptadas han permitido mantener la cohesión en contra de lo que ocurrió con las recetas de la derecha en la anterior crisis económica.

«Se trata de un proyecto de transformación que comenzó en los 80. Ahora hay otras personas, también con nuestras contradicciones, pero esa es la realidad de la socialdemocracia». El programa del PSPV nace de la «igualdad de oportunidades».

El presidente se ha mostrado esperanzado con la oportunidad que tiene la Comunitat en esta próxima década con la revolución energética y las posibilidades de la región de producir y vender energía renovable. Puig ha querido agradecer, además, a todas las personas del partido que han permitido que hoy la organización llegue al momento en el que se encuentra y con una posibilidad real de futuro.