Nadie quiere quedarse fuera de la foto de la gigafactoría

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido uno de los más efusivos.

La vicepresidenta Mónica Oltra, junto al conseller de Economía, Rafael Climent, y la de Agricultura, Mireia Mollà, tambien se ha grabado un vídeo para revindicar el peso de las áreas de Compromís en la decisión. «Es un día importantísimo porque estamos delante del cambio de modelo productivo de la Comunitat gracias al gran trabajo del Gobierno valenciano, especialmente de la Conselleria de Economía y de la Conselleria de Transición Ecológica», Oltra ha señalado que con decisiones como esta se ayuda a «garantizar la vida en este planeta» a las futuras generaciones. «Es un día grande para la sociedad valenciana y para la Comunitat».

Tampoco se ha quedado atrás el conseller de Política Territorial, Arcadi España. «Hay días que valen décadas», ha dicho el socialista en sus redes, acompañadas de fotos con numerosos cargos institucionales.

El vicepresidente segundo de la Generalitat y máximo representante de Unidas Podemos en el Consell, ha sido más austero en los elogios.

La cuenta oficial de la Generalitat en redes sociales también ha querido señalar a los protagonistas de la decisión de Volkswagen de instalarse en la Comunitat, pero sólo a algunos.

El principal partido de la oposición, sin embargo, no ha mostrado demasiado entusiasmo por al acto oficial al que también ha acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Así, el portavoz de industria del Grupo Popular en les Corts, Felipe Carrasco, ha acusado a Puig de «apropiarse de una inversión privada» en la Comunitat Valenciana con la creación de una comisión de seguimiento del proyecto del grupo Volkswagen integrada solo por el gobierno valenciano «tan solo una semana después de tumbar una propuesta de consenso y lealtad institucional presentada por el PP en Les Corts».

Así, le recrimina que en «el peor momento de crisis y dificultad, cuando es más necesaria que nunca la unidad y los consensos políticos para salir adelante en lugar de sumar y unir, se apropia políticamente de 3.000 millones de euros de una inversión privada en la Comunitat Valenciana».El portavoz popular ha recordado que«el GPP solicitó en les Corts poner en marcha una comisión de seguimiento donde tuvieran cabida todos los grupos y poder sumar en la línea de consenso, pero »Puig y sus socios lo tumbaron para tan solo una semana después apuntárselo de manera sectaria«. »Puig rompe la lealtad institucional que siempre ha existido en torno a estas grandes inversiones como, por ejemplo, la Ford. La industria es de todos, no de un gobierno«, ha recalcado. Con esta actitud, Puig »rompe por primera vez en la historia de nuestra autonomía el consenso institucional para la industria valenciana«.