Rebeca Torró se erige en la 'malota' del PSPV

Es Torró la encargada de repartir estopa en estos días de entreguerras. En las redes sociales no tiene empacho en calificar a Carlos Mazón, futuro presidente de la Generalitat, de «ladrón». La de Ontinyent estaba en estado incandescente el lunes, cuando en la constitución de Les Corts y la formación de la Mesa se produjo la votación en la que, por sorpresa, Compromís obtuvo el puesto que el PSPV le negaba y que los votos del PP de Mazón le otorgaron. La izquierda acabó el pleno prácticamente a palos (dialécticos) y así ha continuado en las redes sociales.

Torró ha ido creciendo en protagonismo en el PSPV y en el Consell durante la actual legislatura. De cara a la opinión pública, erigiéndose en una de las facilitadoras de la fórmula para contar con material sanitario durante la pandemia, así como teniendo un papel muy activo en la labor de seducción a Volkswagen para traer a Sagunto su gigafactoría. A nivel interno, vigilando de cerca a Compromís e incluso a la actividad del Consell en relación a su localidad natal, Ontinyent, con el objetivo de evitar darle demasiado vuelo a las inversiones que pudieran dar realce al alcalde Jorge Rodríguez, exsocialista tras ser expulsado por el caso Alquería. Ahora se convierte, como dice la canción, en «la más peligrosa del lugar, la belicosa».

«Es la más lermista de los lermista», la definen fuentes que la conocen personalmente y que han tenido relación muy estrecha durante años con el PSPV, y que definen eso del «lermismo» como el grupo socialista «que busca el poder orgànico por encima de todo, incluso de gobernar. El control del partido por encima de todo, porque eso es lo que les garantiza puestos institucionales, sea en el gobierno o en la oposición».

Ahora que el PSPV parece entrar en fase de reseteado, Torró toma la palabra. En el corto margen de una hora, la socialista ha realizado un par de declaraciones con carambola, buscando dar a la vez al PP y a sus antiguos socios. Torró acusa al PP de «cambiar la voluntad de las urnas: No solo le ponen una alfombra roja a la ultraderecha sino que impugnan lo que los valencianos han decidido con sus votos». Ha señalado este martes en relación a la elección en la Mesa de una secretaría segunda para Compromís, que si tenía dudas de la valoración que Torró hace de su actitud frente al PP puede despejarlas rápidamente, ya que la diputada socialista ha considerado que «los primeros movimientos del pacto PP-VOX dejan claro que las malas prácticas y la compra de voluntades va a ser una constante esta legislatura», y ha lamentado que «algunos grupos parlamentarios caigan en las trampas del PP para blanquear a la ultraderecha». Engañados y comprados. Desde las filas de Compromís contemplan el despliegue de Torró con una mezcla de asombro y diversión: «Larga vida al Botánico». Un modo de ironizar sobre lo que fue el pacto de la izquierda, ahora hecho trizas.

Una hora después de un primer comunicado, y a la vista de unas declaraciones de Mazón, Torró, consellera en funciones y pendiente de hacer un «traspaso modélico», según España, ha vuelto a tomar la palabra. La socialista ha recordado que «los plazos de investidura (del futuro presidente de la Generalitat, Carlos Mazón) los marca el Reglamento de Les Corts, no el PP» y les ha instado a «respetar la independencia y la soberanía de las instituciones valencianas». Además, le ha recordado al popular Carlos Mazón que «las prisas nunca son buenas consejeras» y le ha afeado que «intente tapar con ellas los nefastos resultados de su pacto con VOX».