Recelos valencianos frente al ascenso de Montero en el Gobierno para sustituir a Calviño

Francesc Gamero fue secretario autonómico de Hacienda entre abril de 2019 y hasta las elecciones del pasado 28 de mayo. Cuatro años como número dos de la conselleria que interlocutó directamente con Montero. Una legislatura completa como el hombre fuerte de Compromís en el departamento liderado por los socialistas, primero por el conseller Vicent Soler y finalmente por Arcadi España. La reacción de Gamero a las 24 horas de conocerse el ascenso de la ministra socialista (el pasado viernes) no deja lugar a dudas. Gamero recordó en redes sociales un titular protagonizado por la mano derecha de Sánchez en el Gobierno, «Montero achaca a la falta de liderazgo de Feijóo el retraso en la financiación autonómica», y preguntó: «¿Ser ministra de Hacienda, no hacer nada durante años y echarle la culpa a la oposición del retraso?», para finalizar recalcando que ha finalizado 2023 «sin ninguna propuesta suya (la competente)».

A pesar de que a Joan Baldoví, ahora síndic en Les Corts de Compromís y durante años diputado nacional, le convenció de que iba a confeccionar una propuesta de «notable mejora de la financiación», el proyecto del Gobierno resultó un fiasco. El supuesto «esqueleto» era un boceto que el ministerio dio a conocer en la víspera del puente de diciembre de 2021. El PSPV intentó venderlo como positivo, pero finalmente fue enmendado por todos los partidos sin que posteriormente haya habido noticia alguna.

«O cambian ya el sistema de financiación autonómica o cambiaremos de ministra», había advertido Baldoví durante aquel 2021. Sin embargo, ni se mejorado la financiación ni ha caído Montero, que en agosto de 2022 tuvo la ocurrencia de anunciar que «a la vuelta del verano» presentaría una nueva protesta. Nada. Y tampoco se ha cambiado de ministra. Al contrario. Se ha visto reforzada políticamente por Sánchez, lo que no supone precisamente una buena señal para el Consell que preside Carlos Mazón y que debe lidiar con la ministra para intentar que se cambie el modelo de transferencias.

Fuentes del PP consultadas a raíz del nombramiento de Montero como vicepresidenta primera recuerdan que la ministra ni ha contestado durante meses los requerimientos del Consell para conocer datos sobre transferencias, cifras necesarias para confeccionar el presupuesto de la Generalitat.

No hace ni un mes que la consellera de Hacienda Ruth Merino por fin se vio las caras con la vicepresidenta y ministra Montero. Fue en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Saludos cordiales, resultados insustanciales. Merino criticó tras la reunión del CPFF que la ministra Montero se había dedicado a «echar balones fuera» en relación con la reforma del sistema de financiación autonómica. Sin novedad por lo que respecta a Montero, que llegó al ministerio el 7 de junio de 2018 y desde entonces, como decía un conocido periodista deportivo sobre un dirigente del olimpismo, «ni una mala palabra, ni una buena acción» en financiación.