Merino le hace a Cs un Shakira: «Me costaría votar a Ciudadanos en las próximas elecciones»

Era la crónica de una muerte anunciada desde hace un par de meses. En diciembre, la síndica ya admitió que, de las cosas de Ciudadanos, se ha enterado por la prensa. Como una militante más. Y se trata de la síndica del grupo parlamentario más numeroso de Ciudadanos. Su sustituta puede ser Mamen Peris, la actual portavoz adjunta y posible candidata a las supuestas primarias para elegir la próxima cabeza de cartel del partido a las elecciones autonómicas. Si es que finalmente Cs llega a mayo con aire suficiente como para intentar lograr representación parlamentaria.

«En junio pasado tuvimos los últimos resultados electorales y la situación era ya insostenible. Surgió la llamada refundación que para mí era una oportunidad. Se optó por hacer algo a largo plazo. Me sentí escéptica desde el momento en que fue Arrimadas quien designó a las personas que iban a tutelar la refundación», ha señalado Merino durante una comparecencia a la que han asistido varios diputados autonómicos, como Fernando Llopis y Tony Woodward, así como numerosos medios de comunicación. Los adioses en Ciudadanos se han convertido en sus mayores reclamos mediáticos.

La ya exportavoz de Ciudadanos ha explicado que el proceso de renovación «me parecía un buen plan, pero tenía que haber sido de otra forma. Desaparecer del panorama político durante el tiempo que fuera necesario y cuando tuviéramos unas nuevas bases, resurgir, con todo nuevo menos los profundos valores liberales que este partido vino a defender».

«Los resultados de la refundación ya se están viendo. Hablé con los secretarios de organización y les dije lo que pensaba. Me ofrecieron ser la cabeza visible de la refundación en la Comunitat y encabezar la lista electoral y les dije lo que pensaba que había que cambiarse, porque este partido no podía convertirse en un lugar de mediocridad. Ciudadanos no había nacido en lo que se ha convertido», ha indicado la persona que sustituyó a Toni Cantó, que igualmente se fue de Ciudadanos con cajas destempladas. Antes, Alexis Marí. Antes, Carolina Punset. Ser síndico de Ciudadanos en Les Corts y despedirte a la francesa se ha convertido en una costumbre. En este caso supone una aceleración al proceso de hundimiento de la formación naranja.

Merino ha recalcado que durante el proceso de refundación se ha mantenido callada. «Ahora se está votando y yo ni siquiera he votado. Ya dije que no me gustaba lo que estaba viendo. Tampoco se me ha preguntado. Cada uno toma sus decisiones. No me siento identificada con la guerra abierta ni con ninguna de las dos listas, la de Inés (Arrimadas), que es pura continuidad y que consolida todo lo malo al ver quién la componen en la Comunitat», ha explicado la síndica, que lanza así una andanada a Peris, incluida en esa lista. La ya exportavoz tampoco considera que la lista de Edmundo Bal «tampoco representa novedades y si gana el partido daría un giro ideológico que no comparto».

«Por todo esto, creo que así no se puede sacar al partido del agujero en que se encuentra. Gane quien gane, que me expliquen la diferencia con el Cs de dentro de diez meses», ha señalado Merino, dinamitando todo ese proceso, quien reprochó que la renovación «premia» a los que han trabajado de manera tóxica en Ciudadanos. Igualmente, la ya exsíndica que en la cúpula nacional «no se ha valorado lo que está pasando en la Comunitat. Sin embargo, parece que da igual quien gane y no hay líneas rojas y hasta se piensa en pactar con Compromís, por lo que primaría el partidismo y las siglas frente a los intereses de los ciudadanos».

«Me voy con mucha tristeza y con impotencia, pero creo que es lo correcto», ha señalado emocionada, con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos. «Les quiero decir a los afiliados que me tienen a su disposición y que les explicaré todo lo que quieran saber», ha comentado Merino llorando: «Creo que la política es una herramienta que puede ser muy bonita para cambiar la vida de las personas, y eso lo he intentado hacer». La síndica se ha tomado unos segundos para beber agua antes de hablar, durante los cuales se han oído los aplausos de algunos de sus compañeros asistentes a su despedida.

«No se nos ha tenido demasiado en cuenta», ha lamentado la portavoz de Cs respecto a la dirección nacional, que ha admitido que «eso duele. Por lo que sea no se me ha tenido en cuenta». La síndica ha comentado que vuelve a Hacienda, sin descartar volver a la politica: «La vida es muy larga. Estoy convencida de los valores que he intentado defender y seguiré haciéndolo. No tengo ninguna oferta firme de nadie. Ya pensé en irme en septiembre. Que en conversaciones informarles me hayan hecho comentarios, es así, pero no ofertas reales». ¿Y respecto al PP? «Si algún partido representa los valores que yo pretendo llevar por bandera, la vida es muy larga».

Merino no se ha planteado darse de baja de Ciudadanos. «En el partido hay gente muy buena todavía. Mañana lo pensaré», ha indicado la síndica, a quien no le consta. ¿Y qué le han dicho desde la dirección nacional? «No me han dicho nada. Desde Madrid nadie me ha llamado. Ni preguntaban antes ni ahora. Me han llamado amigos, periodistas, afiliados, periodistas... María Muñoz, la portavoz autonómica, sí me ha llamado y me ha preguntado cómo estaba y se ha ofrecido para lo que necesite».

«Si todo sigue igual, las cosas que yo pensé que debían cambiarse en la Comunitat, se van a consolidar si gana la lista de Arrimadas», ha señalado Merino, que ha indicado que no ha hablado con Mamen Peris: «Me costaría votar a Ciudadanos en las próximas elecciones autonómicas».