El síndic de Compromís afea a Oltra que adelantase que Morera presidirá el Parlamento

El síndic de Compromís, Fran Ferri, admitió ayer su malestar por el modo en que el martes se adelantó que Enric Morera seguirá de presidente de Les Corts. El anuncio lo hizo, para colmo, Ximo Puig cuando tomó la palabra tras la reunión de los líderes del tripartito (el socialista, la dirigente de Compromís, Mónica Oltra, y el podemista Rubén Martínez Dalmau) que negocian desde ahora el Consell. La vicepresidenta refrendó la apuesta por «una línea de continuidad», y recalcó la idea de que la posición de la coalición sobre ese tema era la que ella, en ese momento, ofrecía, un mensaje con destinatarios entre sus propios compañeros de Compromís. Ayer, Ferri admitió su malestar. El síndic reconoció que «en política los tiempos son importantes» porque «nunca sienta bien que se anuncien decisiones que aún no han sido aprobadas». Justificó el anunció de Oltra en que él le trasladó por la mañana a la vicepresidenta lo que luego se anunció. Vaya, que a ella se le escapó ante Puig y Dalmau.

Puig y Oltra «no hicieron otra cosa que trasladar lo que yo le había trasladado» a ella, según Ferri, que confesó que « aunque nunca siente bien que se anuncien decisiones que todavía no se han aprobado, evidentemente la última palabra la tenía el grupo parlamentario, que ha decidido que sea así». Resultaba difícil imaginar que en la coalición se produciría un motín frente al golpe de autoridad escenificado por Oltra.

El suelo del grupo parlamentario Compromís estaba ayer repleto de minas durante una reunión en la que se ratificó la propuesta sobre Morera, además de decidir que Ferri continúa de síndic y que estará acompañado por los portavoces adjuntos Juan Ponce, Mònica Àlvaro y Aitana Mas, esta última que se estrena en el cargo.

En la formación, especialmente entre la actual dirección del Bloc, había serias dudas respecto a la conveniencia de presidir de Les Corts. A la cúpula nacionalista no le entusiasmaba que Compromís continuase al frente de la Cámara porque consideraba necesario guardarse todas las 'balas' para la negociación del Consell tras unas elecciones que consideraban que dejaba debilitada a Oltra. La secretaria general del Bloc, Àgueda Micó, se había erigido en la voz más crítica por la falta de evaluación interna de los resultados del 28-A. La nueva generación nacionalista que, políticamente, encabeza Marzà busca visibilidad. Sin embargo, la ha obtenido por la vía de una primera derrota táctica.