Los socios de Compromís se lavan las manos ante la posible caída de Mónica Oltra

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Oltra alegó el viernes que no dimitirá por ética, estética y principios políticos. Las convicciones de la líder de Compromís no parecen ser las mismas que las del resto de la coalición. El discurso de la vicepresidenta, tan categórico, da poco margen para reconstruir el relato. Ante eso, Papi Robles, síndica de Compromís, ha ofrecido uno de esos discursos de pura contradicción. La coalición y la propia vicepresidenta van a tener que asumir el proceso de que donde dijeron 'digo' seguramente dirán 'Diego'. Robles asegura que su coalición «demostrará su capacidad de diálogo. Es una Ejecutiva rutinaria». La síndica nacionalista, frente a las declaraciones de Puig, advierte que su formación «tiene capacidad de decisión. Si el presidente quiere tomar decisiones unilaterales no sería consciente de que las decisiones se toman de manera consensuada».

«Compromís somos un proyecto construido desde la colectividad. Confiamos en las personas y no huimos del diálogo para construir un espacio conjunto. La Ejecutiva de esta tarde habla del funcionamiento de Compromís, no tenemos previsto abordar ese diálogo. Somos un proyecto configurado por personas imprescindibles siempre y la trayectoria de Oltra es un referente», indicó Robles, que no se salió de la idea de que «somos un proyecto colectivo» y «no huimos del diálogo», que Oltra es imprescindible«, pero que la decisión es conjunta. Sin embargo, la vicepresidenta comunicó su posición el viernes de una manera muy tajante: no se va. ¿Qué hay que dialogar, discutir y consensuar ahora?. La posibilidad de que la coalición la deja caer ante una situación judicial insostenible no quiere verbalizarse, pero la realidad es que los socios de la coalición ya se están haciendo a un lado para no salir en la fotografía de una posible salida forzada de Oltra.