Mónica Oltra dimite y ataca al PSPV

«Es complicado decir si esperaba apoyo de Puig. Me hubiera gustado, pero no lo esperaba. Aquí y ahora se está enterando también el presidente de la Generalitat, porque no quería filtraciones», apuntó Oltra sobre el líder del PSPV, un modo de señalar su decepción por la actitud del jefe del Consell en términos políticos y de comunicación. Y es que Oltra justificó su adiós porque «no le voy a dar la coartada al PSOE para que acabe con las políticas de izquierdas del Botánico».

«Me senté con Puig en 2019, en el mismo sitio que antes lo hice en 2015. Le dije que eramos los mismos pero no era todo igual. 'Cuando a ti te votemos esta vez, te daré la capacidad de cesarme'. Y él me dijo que no, pero ya lo había hecho al adelantar las elecciones. Esa es la única vez que hablé con Puig sobre la posibilidad de que me cesase», señaló.

De este modo, la que era número dos del Consell gira el foco y, a la vez, salva la cara a su coalición: no se va porque se lo pidan los suyos (aunque muchos así lo querían), sino para permitir que sus compañeros continúen haciendo políticas sociales a pesar de la resistencia del PSPV. La relación de socios en el Consell parece, ahora, que cambia, ya que según lo que dice Oltra, Compromís se mantiene en la Generalitat como garante de unas políticas que peligran debido a que el PSOE es sensible hacia los deseos de «los poderosos».

Un ataque en toda regla que ha secundado posteriormente el alcalde de Valencia, Joan Ribó, a la salida de la Ejecutiva de Compromís: «La falta de empatía del PSOE no es un buen camino para hacer funcionar un gobierno como nosotros deseamos. Es poner piedras en el camino y dificultar una política de progreso. Este no es el mejor camino para hacer política a todos los niveles». El jefe del Consell, Ximo Puig, ha evitado hacer declaraciones. Fuentes de Presidencia se limitaron a mostrar su respeto a la decisión de Oltra, el reconocimiento a su figura y el agradecimiento a su trabajo.

En apenas hora y media se ha resuelto una situación que parecía irresoluble porque Oltra estaba convencida de que no debía dimitir. Durante la mañana, ante la posibilidad de que la Ejecutiva debatiese qué hacer tras conocerse su imputación, desde el entorno de Oltra se advirtió que no acudiría a la cita, convocada a las 16.30 horas. Sin embargo, tres minutos antes, la líder de Compromís apareció por un extremo de la plaza del Pilar junto a su equipo de Vicepresidencia. Entró en la sede, tres minutos más tarde se dio paso a la prensa y a las 16.45 compareció. Emocionada, compungida, enrabietada y frontal. En horas bajas pero con todas las trazas que han caracterizado su perfil político. En 20 minutos despachó su adiós y las preguntas de los periodistas. Se inició la Ejecutiva y una nueva era en Compromís.

«Anuncio mi dimisión para no comprometer el proyecto de cambio que este país empezó en 2015. No le quiero dar la coartada a nadie para poder decidir unilateralmente que Compromís no forme parte del Gobierno valenciano», comenzó diciendo, para asegurar que «me voy con la cara muy alta pero con los dientes apretados, porque esta historia pasará a la historia de la infamia jurídica, política y mediática de este país». La que hasta ahora ha sido vicepresidenta del Consell consideró que «se encausan inocentes pero no a M. Rajoy. Tenemos un problema cuando nos desubicamos. Ganan los malos. Me duele ver que no se pueden hacer políticas fuera del dogma neoliberal. Pero yo seguiré en ello. Lo que más siento de esto y lo que querría evitar es que alguien piense que no es posible hacer políticas de izquierdas y plantarle cara a la corrupción. Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas».

Para la ya exnúmero dos del Consell, existe un «sistema» que pretende «se genere una decisión como esta», es decir, su imputación, con el objetivo de impedir «políticas de izquierdas». Sin embargo, «ese círculo se rompe» con su dimisión, si bien señaló que es una dinamica en la que, de algún modo, también participan los medios de comunicación: «De mí se dicen muchas cosas, pero en la era digital les pido que vayan a la hemeroteca. He podido pecar de muchas cosas, pero no de incoherencia».

«Me voy de Les Corts y no sé qué haré en el futuro», ha señalado Oltra, que renuncia a todos sus cargos públicos y, por tanto, al aforamiento: «Volver a la primera línea política en el futuro no es una decisión mía. Para mí lo primero es la gente que vive en mi país, y yo creo que tomo la mejor decisión para mi país. No necesito estar aforada. Si no soy digna de estar en el Consell, menos lo soy de estar en Les Corts».