Un responsable de la Generalitat declara que se cambió el procedimiento para beneficiar a la trama Gürtel

Una de las primeras comparecientes de este martes ha sido la que fuera directora general de Asistencia Sanitaria. «No conocía para nada a Orange Market. Yo no no decidí nada de la contratación. Aboné el vídeo por caja fija porque se me dijo que había dinero, como un contrato menor«.

Se refería, de esta forma, al pago de 11.000 euros por unas imágenes de la ampliación del hospital Clínico. «No sabía que se habían hecho otras facturas por ese vídeo. Si lo sé, no pago». La caja fija se utilizaba para necesidades de otro tipo, como de mantenimiento. «Fue algo excepcional, sí». De toda esta polémica, la de la trama Gürtel, ha afirmado que se enteró cuando la Policía le notificó una citación judicial.

Más negativa para los acusados fue la comparecencia de Pedro Chinesta, el que fuera jefe de Relaciones Institucionales de la Generalitat. El testigo no ha dudado al asegurar que las contrataciones de los actos del hospital fueron dirigidas por Presidencia, en concreto por Dora Ibars, directora de Promoción Institucional, y deslizó que se hizo por orden del presidente, pero sin asegurarlo con certeza.

Chinesta sí apuntó que desde aquel momento se cambiaron los métodos de contratación para favorecer a la empresa Orange Market y que los técnicos dejaron de tener poder de decisión en todo este procedimiento, relacionado con el stand de Fitur del año 2006.

La siguiente testigo ha sido la que fuera jefa de área de la Dirección General de la Mujer. La profesional ya estaba en ese departamento antes de la llegada de Alicia de Miguel a la Conselleria de Bienestar Social. Su dirección pagó dos facturas a Orange Market por un acto denominado 'Tolerancia Cero'. «No sé quién pasó la factura«. Tampoco ella conocía a la empresa de Álvaro Pérez, 'el Bigotes'. La idea provenía de la conselleria, ha confirmado. Esta entidad, Tolerancia Cero, se creó porque formaba parte del plan contra la Violencia de Género, unas políticas a las que la conselleria dio prioridad absoluta en aquel momento, explicaron desde las defensas.

El exsubsecretario de Sanidad y exalcalde de Castellón, Alfonso Bataller, ha explicado la operativa alrededor de los premios Salud y Sociedad, del año 2077. Nunca se reunió con Álvaro Pérez, 'el Bigotes'. «Se trataba de un asunto menor dentro de mis competencias», ha aclarado. Sí ha recordado que pudo ahorrar algo en las siguientes ediciones. «Fuimos bastante austeros». Respecto del vídeo por la ampliación del Clínico ha comentado que ni conocía a la empresa ni tuvo nada que ver en la elaboración de esas imágenes. «Nunca el conseller Cervera se interesó por ninguna contratación», ha subrayado.

El cuarto testimonio fue el de una mujer que desempeñó un puesto en la subsecretaría de Sanidad. No era funcionaria, estuvo como interina. Era asesora de Bataller, subsecretario de la conselleria. «Todo les llegó hecho», ha precisado con referencia a los premios Salud y Sociedad que tenían un presupuesto «muy elevado». Apenas pudieron recortar el número de azafatas. Al año siguiente cambiaron prácticamente todo y redujeron el presupuesto a la mitad, según ha recordado.

A continuación, ha declarado una responsable de la caja fija de la Conselleria de Sanidad. «Era llamativo porque a mí no me llegaba una factura así. No lo recuerdo». «La caja fija normalmente se usaba para dietas de funcionarios, gastos de representación, facturas de mantenimiento de algún aparato...», ha explicado. El límite de pagos a través de esta modalidad era de 12.000 euros.