El caso del pitufeo, el presunto blanqueo del PP en el Ayuntamiento de Valencia, afronta semanas decisivas. La Audiencia está previsto que se reúna este mes para deliberar acerca de los recursos planteados por prácticamente todas las defensas para tratar de desmontar los indicios ... delictivos de la supuesta trama. Será la última posibilidad de los acusados de evitar sentarse en el banquillo, en una vista que podría comenzar en la segunda parte del próximo año.
Publicidad
Buena parte de las defensas aún mantienen esperanzas en que la Sala frene el juicio. En caso contrario, comienza un periodo de reflexión para algunos procesados. Especialmente para aquellos que, alejados de la política y sin ninguna ambición de regresar, pensarán de qué forma evitar el banquillo, la presión mediática y meses de angustia. Y todo eso con independencia de cuál sea el resultado final de todo este proceso.
Una de las fórmulas, quizá la única, es la conformidad. Un pacto con la Fiscalía y la acusación popular de Compromís – no deberían poner problemas– en el que se reconocen los hechos y gracias a esta confesión se reduce la pena.
Noticia Relacionada
La Fiscalía pide cuatro años de cárcel a casi medio centenar de exediles, asesores y colaboradores del PP de Valencia que dieron 1.000 euros al partido para la campaña de 2015. Estas cantidades, según la acusación, fueron reintegradas en efectivo por los dirigentes a través de una supuesta caja B que manejaba la organización.
Publicidad
Un reconocimiento de los hechos, con la aplicación de al menos dos de las atenuantes posibles (reparación del daño, confesión, dilaciones indebidas...), dejaría el castigo en unos nueve meses de prisión. El castigo, menor al año, sin antecedentes, se quedaría en suspenso. No tendrían ni que ingresar un día en la cárcel. Luego estaría la multa, de 50.000 euros en el escrito inicial de calificación. Una cantidad que también se rebajaría en una hipotética confesión a unos 10.000 euros.
En este cálculo quedan fuera los supuestos cabecillas de la trama, Alfonso Grau y Mari Carmen García Fuster, para quienes se pide mayor pena.
Resulta complicado que los investigados más conocidos –todos los que formaron parte del equipo de Rita Barberá– acepten un pacto de estas características. De igual modo que tampoco tendría mucho sentido en procesados que actualmente siguen dedicándose a la política. Es el caso, por ejemplo, de tres asesores que se reintegraron en el organigrama de María José Catalá o incluso en la Diputación de Valencia.
Publicidad
Sin embargo, el abanico de acusados resulta amplísimo, con diferentes circunstancias personales, lo que puede influir en el desenlace final. Una conformidad que se puede pactar incluso el mismo día del juicio. Y eso con independencia de que los procesados, todos salvo una arrepentida, han negado siempre las acusaciones.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.