Secciones
Servicios
Destacamos
El cantautor argentino Diego Torres compuso a principios de la primera década de siglo 'Color esperanza', un tema vitalista y positivo que se convirtió en gran éxito internacional. José Luis Ábalos lo escogió en 2016 como canción de campaña para la remontada de Pedro Sánchez tras haber sido apartado del liderazgo del PSOE. Y funcionó.
El 1 de octubre de 2016 la entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y un grupo de barones socialistas consiguieron someter al entonces secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a una votación de la que salió derrotado. Una pelea descarnada por el poder orgánico, en la que la dirigente andaluza se impuso a un Sánchez entonces apenas líder de la oposición. De sólo unos días después es aquella declaración de Sánchez: «Anuncio que a partir del lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a los que no han sido escuchados: los afiliados del PSOE, los votantes de izquierdas de este país», dijo.
Al volante de aquel coche -en términos figurados- iba José Luis Ábalos. El dirigente socialista valenciano, entonces líder del PSPV de la provincia de Valencia, se había señalado como uno de los más férreos defensores de Sánchez en aquel comité federal del PSOE que supuso su caída como líder. Ábalos y su grupo de fieles en el PSPV (Mercedes Caballero, Aaron Cano, Pilar Calabuig, Isabel García, Matías Alonso, el inolvidable Pepe Camarasa...) construyeron junto a Sánchez el relato que les permitiría recuperar el poder en el partido. Frente a los barones, la militancia; frente a la ambición de los secretarios generales de las federaciones socialistas, la voz de los afiliados. Un cambio de modelo, en palabras de algunos de los participantes en aquel proceso, que implicaba devolver el protagonismo a la militancia del partido. «Aquello se produjo gracias a José Luis», recuerda. «Un militante, un voto», se recuerda.
Noticia relacionada
JC. Ferriol Moya
La primera cita de aquella revolución de la militancia tuvo lugar en Xirivella -Michel Montaner e Isabel García formaban parte de aquel grupo-. El 26 de noviembre de 2016 Sánchez se presentó en un acto convocado con la lógica escasez de medios ante un auditorio entregado al líder caído. Una cita que, en palabras del propio Ábalos, debía servir en esencia para saber si había agua en la piscina, si se podía confiar en la puesta en marcha de un proceso para presentarse a las primarias y volver a darle la vuelta al partido. «El ambiente fue de entusiasmo», señala uno de los asistentes. Las imágenes de aquella cita -preparada con toda la discreción desde la sede provincial, situada exactamente debajo de la de País, con un Puig que había sido uno de los barones críticos con Sánchez- muestran a un Ábalos emocionado, y también a algunos otros cargos públicos del PSPV -Alejandro Soler, Rafa García, Pilar Sarrión, Mercedes Caballero, Manolo Mata...-.
Ábalos, Pérez Tapias, Elorza... sólo unos pocos dirigentes socialistas nacionales decidieron desafiar a la fontanería de los barones, a una gestora provisional sin ningún equilibrio y a un proceso de primarias con las cartas marcadas, en el que sólo podía ganar Díaz.
De Xirivella, Sánchez y Ábalos pasaron a recorrer las agrupaciones socialistas de toda España, en una campaña en la que uno y otro compartían protagonismo, como si fueran un tándem en el que el dirigente valenciano también optara a la secretaría general. En mayo de 2017, Sánchez obtenía una victoria arrolladora en las primarias. Las imágenes de aquella celebración muestran a Ábalos junto a Sánchez, Adriana Lastra, Elorza... Ábalos fue elegido secretario de Organización del PSOE, el jefe de la fontanería del partido, al frente de los censos y de las cuentas de la organización.
La historia después es conocida. En mayo de 2018, con un PP arrinconado por Gürtel y la condena por corrupción, fue Ábalos el elegido para defender la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Conquistado el poder, en su Gobierno, Sánchez situó a su fiel escudero al frente del ministerio con mayor capacidad inversora. Hasta verano de 2021, la confianza entre Sánchez y Ábalos parecía absoluta. El dirigente valenciano asumía también las veces de portavoz del partido. Algunas fuentes aseguran incluso que Sánchez consultó con su número tres los cambios que pretendía introducir en su Gobierno para darle un nuevo impulso. Se los consultó, pero no le informó de que era uno de los afectados.
Llegó el vacío, la falta de explicaciones, el silencio... hasta que muchos meses después, sin mucha más explicación que la recibida cuando fue relevado, Ábalos recuperó la confianza del líder. En los últimos meses, y tras ocupar el número dos de la lista al Congreso por Valencia el 23-J, Ábalos había vuelto a convertirse en portavoz oficioso del PSOE, el dirigente encargado de acudir a debates y espacios de televisión a sostener la imagen de Sánchez y su Gobierno. El líder del PSOE y el dirigente valenciano se reunieron, hablaron del futuro, de la lista para las europeas, de la endiablada situación política nacional, de los afectos...
Todo aquello quedó en nada cuando estalló el caso Koldo y la imperiosa necesidad de Sánchez de poner un cortafuegos para aquel caso. La semana de la estrepitosa derrota en Galicia, con Puigdemont cada vez menos dialogante, el PSOE no podía permitirse otro incendio. Y sin embargo, la manera de intentar apagarlo ha sido propia de un pirómano. Arrinconar a un exsecretario de Organización -con las responsabilidades que quien llega a ostentar ese cargo tiene que ejercer-, forzarlo a apartarse sin dejar margen al diálogo y sin ofrecerle otra salida. Sin más acusación que la de ser responsable de un nombramiento recomendado por Santos Cerdán.
Y la respuesta de Ábalos es un Ábalos contra todos, desde el grupo mixto del Congreso, valiente, igual que lo fue en 2016, contra el aparato y dispuesto a hacer historia, como entonces. Con su partido abriendo un expediente de expulsión. Y la militancia socialista con la boca abierta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.