Zaplana se defiende: ganó 8,2 millones entre 2001 y 2017 pero no cobró ninguna comisión de las ITV ni de los parques eólicos

El escrito de defensa está compuesto de 111 puntos en los que trata de desmontar la acusación de que el exlíder del PP valenciano era el máximo responsable de una supuesta trama de comisiones ilícitas y blanqueo de capitales que se inició con la privatización de las ITV valencianas, que habría afectado también a la ordenación territorial de los parques eólicos en la Comunitat.

Según se concluye, Zaplana «no obtuvo ninguna dádiva o ventaja patrimonial derivada de un proceso de adjudicación de estaciones de ITV, en el que (…) ni intervino, ni influyó, ni conoció en sus detalles técnicos y económicos». Tampoco «tuvo intervención alguna en el proceso de selección de proyectos de parques eólicos, cuya aprobación se produjo incluso cuando él ya no desempeñaba cargo alguno en la Comunidad Valenciana». Por eso, se añade, «tampoco obtuvo ninguna dádiva o ventaja patrimonial derivada de un proceso de selección de proyectos en el que ni intervino, ni influyó, ni conoció en sus detalles técnicos y económicos».

El escrito de la defensa del exministro recuerda que, de acuerdo con sus declaraciones anuales del IRPF del periodo 2001 a 2017, «los ingresos provenientes de los rendimientos del trabajo de don Eduardo Zaplana ascendieron a 8.204.722,23 euros y los de su mujer, doña Rosa Barceló, a 1.465.925,64 euros, sumando en conjunto 9.670.647,87 euros. Por tanto, la media anual de ingresos provenientes de sus respectivos trabajos en dicho periodo ascendió a 568.861,64 euros».

Su patrimonio inmobiliario actual se compone –se señala- de un piso en Madrid y un chalet en Benidorm. La evolución de dicho patrimonio desde 1987 a 2018 incluye dos chalets y una finca rústica en Benidorm, dos pisos en Valencia y otros dos en Madrid. El escrito hace referencia también a una embarcación de recreo Astonda A-53 pon HT. «Zaplana participó junto a siete amigos suyos en la compra de la embarcación de recreo», se indica.

«Zaplana no participó ni pudo participar el 30 de diciembre de 2015 -como se le atribuye en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal- en la confección de documento alguno en relación a dicha embarcación, puesto que en aquel momento se encontraba ingresado y aislado a consecuencia de la Leucemia mieloblástica aguda que padece y que le 19 obligó a someterse a un trasplante de médula ósea el 11 de diciembre de 2015, trasplante que se realizó en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia», se indica.

El escrito concluye que la «dilatada y profunda investigación realizada en el marco de la presente causa, no ha permitido hallar entre la documentación de apertura de las cuentas controladas por Fernando Belhot en el extranjero, ni en los soportes documentales incorporados en las carpetas de identificación y conocimiento del cliente por parte de las entidades financieras, ni en los cheques emitidos o cobrados, ni en las órdenes de transferencias emitidas o abonadas, ni en los ingresos o reintegros ni en datos de domiciliación o correspondencia, ni e ningún otro documento del tipo que fuere, referencia alguna a don Eduardo Zaplana Hernández-Soro».