Zaplana: «Reitero mi inocencia. Espero que en el juicio se puede demostrar mi inocencia»

Eduardo Zaplana ha emitido un comunicado tras conocer en la mañana del lunes el contenido del escrito de calificación del fiscal y la correspondiente apertura de juicio por el caso Erial. «Quiero mostrar mi más absoluta disconformidad con sus conclusiones y reitero mi inocencia de todos los cargos que se me imputan», comenzó.

Al menos, según el análisis del expresidente, el fiscal reconoce la ausencia de responsabilidad de «determinadas personas que se han visto sometidas injustamente a este procedimiento durante años, de lo que me congratulo, del mismo modo que lamento que esa exclusión de responsabilidad no se haya hecho extensiva a otras personas a las que se imputó por el mero hecho de mantener relaciones de parentesco, amistad o laborales».

Hay un grupo de personas que finalmente eludirán sentarse en el banquillo. En su caso, la instrucción ha servido para despejar los indicios que se apreciaron en su momento. Se trata, por ejemplo, de Felisa Jordán, la mujer de Joaquín Barceló que figuraba en algunas cuentas bancarias ahora investigadas. De igual modo, Ignacio Viala y Sergio Viala, dos socios de Juan Francisco, también ven cómo la causa se archiva. Entre los sobreseimientos también destaca el de la mujer del que fuera número 2 de Zaplana.

Ninguno de ellos se sentará finalmente en el banquillo de los acusados. Previamente, ya habían sido desimputados la mujer y una hija de Zaplana, sospechosa en una operación de alquiler de la residencia del exministro en Valencia cuando acudía a sus tratamientos médicos.

Eduardo Zaplana siempre ha defendido su inocencia. Desde el primer momento, negó tener o haber tenido fondos legales o ilegales en el extranjero. «Confío en que, tras estos largos siete años de instrucción «inquisitorial», en el acto del juicio oral se puedan practicar las pruebas que me permitan demostrar mi inocencia y que hasta el momento me han sido vedadas».

La juez de instrucción ha rechazado repetidamente algunas testificales que la defensa de Zaplana considera básicas, como la declaración de Marcos Benavent y la del abogado uruguayo y supuesto testaferro Fernando Belhot, entre otras diligencias.

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