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«Entramos para aprender, salimos para servir». Así reza el lema de la Confederación Española de Asociaciones de Antiguos Alumnos de la Enseñanza Católica, que ... ha decidido entregar este año su máximo galardón, el Pupitre de Oro, a Adela Cortina, que estudió en el colegio Sagrado Corazón de Godella, en un acto que se celebrará el próximo 5 de abril. «Además de reconocer la valía de Adela Cortina queríamos que estuviera arropada por sus compañeras, que pudiera volver al lugar donde aprendió la base de su formación y que recibiera el cariño de todos«, explica la presidenta de la Asociación de Antiguos Alumnos del Sagrado Corazón, Ángeles Martí. Por este motivo, la entrega del galardón se realizará de manera excepcional en el propio centro. »Hemos sido muy tenaces pero por una vez no se entregará en Madrid«, añadía Martí.
Según ha explicado la presidenta de la entidad, «sabemos que Adela está muy ilusionada porque es un premio merecido, pero sobre todo patrocinado por sus compañeras como muestra de nuestro reconocimiento. Todas nos sentimos orgullosas de nuestra compañera». Entre las exalumnas del colegio, algunas muy conocidas, como Mayrén Beneyto o la deportista olímpica Sandra Ygueravide. A nivel internacional, han sido alumnas del Sagrado Corazón la princesa de Mónaco Grace Kelly, la emperatriz emérita de Japón, Michiko, Lady Gaga o las hermanas Hilton.
El Sagrado Corazón de Godella es un centro que se fundó en 1898, bajo el auspicio de la religiosa Magdalena Sofia Barat, que fundó la orden del Sagrado Corazón en 1800, y que siempre ha fomentado la libertad de las personas gracias al mensaje que propagó la fundadora, canonizada en 1925, hace justo 100 años, y que decía: «Rompe tus ataduras para que el Espíritu pueda actuar como dueño de un corazón libre».
Al principio fue un colegio solo para chicas, comenzaron en él solo cuatro alumnas, pero rápidamente fue creciendo con una educación cristiana y los aspectos propios de la época, entre los que destacaban unos sólidos principios religiosos y morales, urbanidad y buenos modales, labores del hogar, música, pintura y una seria preparación intelectual. En sus inicios la enseñanza se impartió en francés y fue en 1975 cuando se abrió el colegio a los niños. «Siempre se ha adaptadoa los cambios de la realidad social y fue de los primeros colegios en aplicar los cambios del Concilio Vaticano II.
El Sagrado Corazón siempre ha destacado, además, por el fomento del deporte. De hecho, en los años 70 el equipo de baloncesto del Sagrado Corazón, un club juvenil amateur fue el precursor del Básquet Godella, que bajo el patrocinio de Dorna se convirtió en uno de los conjuntos más fuertes de Europa.
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