Aitana Soriano, la tiktoker valenciana que siguen tus hijos: «Ser uno mismo es el secreto para alcanzar el éxito en las redes»

Cinco años después, esta valenciana nacida en 2004 vive en Madrid, estudia un doble grado en la Universidad Rey Juan Carlos de Administración y Dirección de Empresas y Publicidad y Relaciones Públicas y se ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales, con casi un millón de seguidores en Tik Tok y medio millón en Instagram. Con un aspecto aniñado y algo inocente, ha conseguido una legión de fans, la mayoría adolescentes que la siguen, que imitan sus estilismos y que se compran los productos que ella recomienda. De hecho, a esta joven la paran por la calle para saludarla y hacerse fotos con ella, y en un evento que montó en Valencia las más optimistas previsiones se desbordaron, y decenas de jóvenes se quedaron sin poder entrar a una tienda efímera que había montado para vender prendas que ya no usa. La valenciana tuvo que salir a la calle para pedir disculpas porque toda la ropa que había puesto a la venta se había terminado.

Aitana Soriano reconoce que ser influencer no es un trabajo pesado (alguien que lo admite): «es un mundo muy sencillo y muy bien pagado». De hecho, hace unos meses hubo bastante polémica tras decir que había cobrado 35.000 euros por un contrato de publicidad. En realidad es una cantidad económica que compensa a las marcas por la influencia que tiene esta joven entre los potenciales compradores. Sin embargo, ella tiene claro que quiere seguir estudiando, que aunque pueda vivir de su profesión de influencer, necesita una base académica. Pero no es fácil llevarlo todo adelante. «Es cuestión de organización. Acabo estudiando en trenes, viajes, aviones...». Sabe que en las redes sociales todo es efímero.

Ahora tiene una agencia que la representa, y que por ejemplo, la llevó, a ella y a otros perfiles similares, a Coachella, el legendario festival de música que se celebra desde hace más de veinte años en California. «Fue increíble, una locura poder estar allí», explicaba en redes. La idea de la agencia con este tipo de viajes es que las influencers puedan seguir generando contenido de calidad que les permita seguir sumando seguidores y que, a su vez, contribuye a que las marcas quieran contratarlas. De hecho, en los últimos meses sus destinos han sido las Azores, París (para ver a Coldplay), Grecia, Marruecos, Vietnam...

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La moda es sin duda uno de los pilares sobre los que se asientan sus publicaciones, y de hecho la agencia que la representa, Twic, cuenta con una estilista que prepara junto a ella las prendas que llevará en algunas publicaciones, como las de Coachella. Pero también ha demostrado su valencianía vestida de fallera. «Me siento muy valenciana, me parece increíble desde la gastronomía, hasta nuestro carácter, las Fallas... y me encantaría en un futuro formar familia en Valencia.

Cree que marcar la diferencia es la clave para triunfar en este mundo. Si alguien le pregunta cómo conseguirlo, Aitana dice: «Yo recomiendo que sean ellos mismos, porque cada uno es único, y ese es el secreto para poder llegar a triunfar en este mundo».