Los balcones para vestir de cóctel y ver la mascletà con canapés

Han pasado los años y todo ha cambiado. Ahora lo que mola es ir a un balcón. No hay forma de verla bien si no es desde ahí con tanta distancia de seguridad y para eso necesitas amigos con enchufe, influencias, relaciones sociales con la gente adecuada. Y claro, ahí ya no vas con unas zapatillas de cualquier manera porque ya no hay riesgo de que te pisen. Ni siquiera vale aquello de ponerse el pañuelo, que igual no pega con el estilismo elegido. Lo suyo es arreglarse un poco, ponerte tu mejor vestido de cóctel y unos tacones monos. El piscolabis también se sofistica. Si antes se componía básicamente de patatas fritas y cerveza, ahora son bandejas de canapés monos, jamoncito del bueno y vino de pagos en lugar de sangría. La fiesta tampoco acaba con el último estruendo de pólvora. Entonces es cuando empieza la comida, que en algunos sitios hasta uno se sienta a la mesa, y en otros se trata de un catering que acaba con música, baile y hasta karaoke, que para tardeos cualquier día es bueno si estamos en el mes de marzo.

Esta semana, pese al frío y la lluvia, las pocas mascletaes que se han podido disparar han tenido todos los balcones completamente llenos. En el número 22, en el histórico edificio Noguera, están alguno de los balcones más cotizados: el de las familias Segura, Remohí...

El balcón del Ateneo, junto al del Ayuntamiento, es el centro neurálgico de la plaza. Su presidenta, Carmen de Rosa organiza cada día una agenda en la que no faltan políticos, empresarios y representantes de la sociedad valenciana. Por allí pasa todo el que es alguien en la sociedad valenciana: políticos, empresarios, el ejército, las amas de casa y por supuesto las integrantes de la Orden del Querer Saber, con Marisa Marín, Blanca y Laura Fitera, Amparo Lacomba y Mayrén Beneyto.

Buena parte de las señoras de la Orden coincidieron el domingo pasado en otro de los balcones, el que reservan todos los años Amparo Llácer y Vicente Macías del grupo Ad Hoc en el número dos de la plaza del Ayuntamiento. La cita fue mucho más que una picaeta: mesas con manteles de hilo, copas de cristal y platos servidos como en el mejor restaurante, que Amparo y Vicente son unos increíbles anfitriones que no dejan nada al azar.

Volviendo al Ateneo, un par de plantas más arriba del puesto de mando de Carmen de Rosa, el ático del Ateneo -o 'rooftop', que dicen los muy viajados- es el lugar donde ver y dejarse ver estos días. Las reservas están cerradas desde hace semanas, aunque siempre se puede ir a tomar una copa y ver la mascletà o bien tener la suerte de ser amiga de alguno de los hermanos Aliño, como Isabel Galbis, que vio el disparo acompañada de Isabel Pérez, Carmen Morte, Cristina López-Picazo y Rosana Albelda.

Isabel Galbis es la directora de Club Cámara, un club de empresas de la Cámara de Comercio. El viernes, el Club invitó a sus socios a ver la mascletà nocturna en el balcón de la empresa AEOL, de los hermanos Julio y Sandra Aparicio. Allí tienen las oficinas y aprovechan para invitar a clientes y amigos y organizar algún que otro evento de empresa. A la mascletá nocturna fueron empresarios como José Rosell, de la empresa S2 Grupo, la directora territorial de CaixaBank, Olga García, y el director de empresa, Felipe Pulido, el director financiero de PowerCo, Javier Rivera; el CEO de RFL Cargo, Fausto del Río; el CEO de Biohub Valencia, Fernando Ibáñez, o el presidente de la Federación de la Madera, Alejandro Bermejo.

También estuvo disfrutando del disparo nocturno, un espectáculo que hay que ver al menos una vez, Fernando Sánchez y Marina Zurutuza, de Arsys, Maite Zaragoza, de Bombas Ideal, Eva Uroz y Fernando Paredes, de Caixa Popular, o Emi Boix, de Emac. De Garrigues, Ernesto Rey, Pablo Paya Roca de Togores, de Financis Consultores o Ana Gil y Mar Vallés, de StayingValencia. Vicente Crespo, Virtudes Sanchis, Antonio Soler y Mercedes Barragán fueron los asistentes de Servifot.

Hay quien tiene además la suerte de que sea invitado al balcón del Ayuntamiento, junto a las falleras mayores de Valencia y la alcaldesa de la ciudad, como le ocurrió a los miembros de la Academia de Gastronomía. Acompañando al presidente de la entidad a nivel nacional, Luis Suárez de Lezo, estuvo el máximo representante en Valencia, el recién elegido Sergio Terol, además de Cuchita y Bego Lluch, Carlos Pujadas, Juanma Bellver, Elena Rodríguez, Manuel Comingues o Miguel Garrido.