![Balcones para ver la mascletà en la plaza del Ayuntamiento de Valencia | Se busca amigo con balcón](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202202/27/media/cortadas/1445444210-RQmLPSPqbNsdhpHA04NZ3NO-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Los balcones de Fallas son como un microcosmos de la sociedad valenciana. Los hay populares y festeros, como los que se alquilan para grupos de amigos, y otros más serios y encorbatados, como los de empresas, bancos y despachos de abogados. Están los balcones familiares, de apellidos con poderío como los Roig, los Segura, los Sáez Merino, los Burdeos o los Royo, y también los que funcionan como un restaurante o pub, donde pagas la entrada y te dan comida y bebida.
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Este año están tan llenos que muchos, como Mybalcony, ya hancolgado el cartel de completo en la semana fallera. Entre los que acuden a la plaza hay de todo. Los que sienten la fiesta eligen los balcones por su proximidad a la mascletà. Necesitan sentir el temblor de la pólvora. «Del Rialto para allá ya no notas la palpitación», dice el notario Carlos Pascual. Otros van a la plaza a hacer negocio, como en las casetas de la Feria de Abril. Y la mayoría elige los balcones por el catering y el DJ y acuden a terrazas como el Ático, donde pincha Santi Martínez. La mascletà es la excusa perfecta para empezar a beber cerveza a la una y acabar con gintonics a las cuatro.
De los balcones familiares, uno de los que tiene más solera es el de la familia Hervás, en el número once de la plaza. «El balcón de los Segura es el único que sirve Moët y vinazos durante esos días, en el resto se toma más cerveza», cuenta Javier Monedero, de Dicoval, la distribuidora de Moët en Valencia. Como anfitrionas, está la matriarca Emilia Hervás con sus hijas Laura y Esther Segura. A ese balcón no suele faltar Mayrén Beneyto, el joyero Vicente Gracia o la diseñadora Marta de Diego con su socia Pepa Martí, que también suelen estar invitadas por su amiga Hortensia Herrero al balcón de los Roig en el edificio Balanzá. Allí acuden un día las amigas del colegio de Hortensia, otro las hermanas y cuñadas, otro el grupo de amigos de Valencia Basket y también se reservan un día el grupo de amigas que van juntas a los viajes: Mayrén Beneyto, Amparo Andreu, Emilia Hervás y Marta de Diego y Pepa Martí.
A falta de balcón propio, algunas familias alquilan espacios para invitar a amigos. Amparo Llácer y Vicente Macías reservan todos los años un balcón de los que tiene el grupo Ad Hoc en la plaza del Ayuntamiento para invitar a sus amigos. Y en la finca el Porquero, entre San Vicente y María Cristina, tiene balcón, además del hotel Las Arenas, con su director, Carlos Boga, como anfitrión, el artista Vicente Peris, que cada día invita a sus amigos a ver la mascletà desde su ático.
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Los bancos ocupan buena parte de los balcones de la plaza. Caixabank tiene un edificio entero en la calle Barcas, así que no necesita alquilar nada. Eso sí, son tan discretos que apenas trasciende la identidad de los invitados. Mediolanum también alquila un balcón en el señorial edificio Noguera, en el número 2 de la plaza. Allí van recibiendo a clientes y amigos de Alfonso Maldonado y Ximo Ros y el equipo del banco. En el número 29, en el edificio Generali, tiene sus oficinas el despacho Garrigues. Por allí también pasa buena parte del poder financiero valenciano, y en la calle Correos será el notario Máximo Catalán quien hará de anfitrión.
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