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La casa de María José Marco, una andana con arte

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Lunes, 11 de febrero 2019, 14:21

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La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
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La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
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La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
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La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
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Texto: Elena Meléndez | Fotos: Jesús Signes
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.
La artista buscaba un refugio creativo donde, además, instalar su hogar familiar. Recuperó una vieja casa familiar en l'Eliana en la que vive, pinta e imparte clases de arte a niños pequeños. «Me gusta mucho la ciudad pero aquí estoy encantada. Los artistas, además de un estudio con suficiente espacio, necesitamos silencio y buena luz para trabajar. Esta casa reunía todas esas características y además es un lugar que me traía buenos recuerdos», explica María José.

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