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Emilia Hervás, Mayrén Beneyto, Hortensia Herrero y Marta de Diego, en el balcón de la familia Segura. CEDIDA

Los incondicionales de los balcones en los días grandes de las Fallas

No sólo la vida social se traslada a la plaza durante el mes de marzo, sino que ya nadie duda de que es uno de los mejores lugares para agasajar a los clientes, para conocer nuevos proyectos y, como se llama ahora, generar sinergias, haga frío, llueva o el tiempo no acompañe

Miércoles, 19 de marzo 2025, 14:04

El arquitecto Mies Van der Rohe dijo aquello de 'menos es más' y sembró las bases del minimalismo. Obviamente Mies no era valenciano, ni fallero, ... ni maestro paellero. El minimalismo casa mal con la valencianía. De alguna forma identificamos la escasez con la penuria. Preferimos que sobre a que falte, ahí están las fallas para demostrarlo, ni un sólo hueco sin ninot, todo bien atiborrado. Amamos los excesos; «quant més sucre, més dolç». Los que vienen de la meseta no terminan de entendernos. ¿Cómo podéis quemar la falla? ¡Es como si quemáseis un castillo de Disneyland! -exclaman incrédulos. Los más recelosos dirán que las Fallas son un reflejo de nuestra tendencia a malgastar y a quemar el dinero y volverán a Madrid contando que somos unos locos que miden el éxito de una mascletà por el volumen del estruendo y que hacemos paellas en medio de la calle y que quemamos fallas que han costado tanto como un piso.

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En fin, que es difícil explicarles que una falla no es sólo, ni muchísimo menos, el monumento de cartón que se quema. Que en torno a los casales se desarrolla una parte importante de la vida social valenciana durante todo el año. Que hay fallas de barrio que no aspiran a ser otra cosa que un punto de encuentro para cenar, tomar una copa y jugar a las cartas. Y otras son auténticos foros de poder económico, político y social. Y que la mascletà es mucho más que un estruendo rítmico, que es como un ritual que te lleva a la plaza, donde te encuentras con tus amigos y compartes emociones como si fueras una quinceañera.

Ni la lluvia ni el frío han impedido que esta semana se llenasen los balcones. En el del Ayuntamiento estuvo Mayrén Beneyto con Julia Pérez Broseta y Álex Jordán. Allí coincidieron con Simoneta Gómez-Acebo, con el empresario Paco Gavilán y con el presidente de la Fundación Bancaja, Rafa Alcón, que contó cómo estaban preparando la exposición de Lita Cabellut, que se inaugura el 27 de marzo. Por cierto, que la hija de Rafa, Paula Alcón, celebró esta semana una edición de su Cool Market en Pintor Sorolla. ¡Lástima que cerrase ayer sábado! «Ha sido una campaña efímera de avance de temporada, pero volveremos pronto», explica Paula. Vivir las Fallas con emoción no es incompatible con hacer negocios, una nueva modalidad bautizada como 'networking fallero'. Vamos, que además de pasarlo bien y de hacer negocio entre aperitivo y plato de paella. Balcones de networking son los del Banco Creand, el de los Serratosa, el de CaixaBank o el del Club Cámara. En el de Creand, invitados por Sabor Empresarial, estuvieron Julio Rodrigo, Rodolfo Kawabata, Antonio y Pablo Jordán, Beatriz Maset, Laura López, Juan Bolós, Jesús Alfonso, Paula Sáez, Joan M. Ibáñez, Paula Jordán, Salvador Andrés, Javier Delgado, Miguel Lozano, Quique Grau, Elena Sánchez, Inma Herrero, Chelo Serrano, Sol Espinosa, Carlos Fuset, Ana Clérigues, Cristina y Lucia Arias, Miguel Lozano, Sonia López, Sara Giménez, Pepa Bargues, Juan Rodríguez y Quique Grau.

Por el espacio de Club Cámara han pasado cada día empresarios y directivos como Francisco Corell, Vicente Folgado, María José Mainar, Rafael Ferrando, Rafael Aznar, Amparo García Faus, Sonia Bas, Sophie von Schönburg, Gonzalo Boronat, Jose de Miguel y también la presidenta de Amigos del Museo San Pio V, Mª José Navarro, y la presidenta del Club de Encuentro Manuel Broseta, Amparo Matíes, que otro de los días compartió balcón y comida en el Ateneo con el arquitecto Luis Sendra, su pareja, María José Gratacós, Mónica Morales y María Montoro. Otros socios de Club Cámara que no se perdieron la mascletà fueron Daniel Benedito, Julio Calvo, José Antonio García, Álvaro Martínez, Juan García, Adrián Crespo, Fernando Sánchez, Laura López, Israel Pérez, Isabel Bonilla, Esther Serna y Ana Iranzo.

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Más allá del networking, el balcón que más vida social tiene, con diferencia, es el del Ateneo. Los hay que van a ver la mascletà y otros que completan el plan comiendo en el restaurante y subiendo a tomar una copa en Atenea Sky, que está animadísimo todos los días. Argimiro Aguilar, que este año no tiene balcón, acudió al del Ateneo con Mónica Gil, Pablo Moreno y Débora Salom, «justo después de haber firmado nuestra unión como patronos a la Cátedra STEAM de la UPV», cuenta el joyero. Allí coincidió con Carmen de Rosa y sus amigas Laura Fitera y Amparo Lacomba. Al balcón de De Rosa no faltó su hermano Fernando de Rosa y su mujer, Asun Palop. Teresa Almerich vio la mascletà con Eugenia Rubio y Eva Marcellán en el balcón de Smartenergy, mientras que la artista Marta Gómez-Lechón estuvo con Cristina Albamonte y un grupo de amigas, mientras las falleras mayores de Valencia, Berta Peiró García y Lucía García Rivera, con sus cortes de honor, visitaron El Corte Inglés, que les regaló unos ninots del artista José Luis Platero con el estampado de los espolines de sus trajes.

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