De Convento a Grabador, quién se mueve por las fallas con pedigrí

Hay Fallas con pedigrí. Comisiones en las que el censo está lleno de apellidos de la burguesía valenciana, que llevan en la sangre la pertenencia a la falla del mismo modo que a la familia. Nombres que aparecen en los consejos de administración de las grandes empresas, en las páginas de sociedad o incluso en los árboles genealógicos más nobles de Valencia. La falla Grabador Esteve-Cirilo Amorós es una de ellas, donde los títulos nobiliarios están intrincados en la historia de la falla que en 2022 cumplió su 75 aniversario. Eduardo Herrero, presidente desde hace ocho años, cuenta cómo se vinculó a la comisión hace ya cuatro décadas, de la mano de su novia en aquel momento, su mujer y madre de sus cinco hijos ahora, Silvia Corell.

De hecho, es Corell un apellido muy vinculado a esta comisión, y de la mano de Amparo Corell, baronesa de Alaquàs, visitó Luis Alfonso de Borbón la falla hace unos años. También Victoria Federica ha estado en la semana grande en Valencia, e incluso se vistió de valenciana para salir en la Ofrenda junto al resto de integrantes de la comisión. Entre los apellidos conocidos, Trenor, Vilarrasa, Lassala -Tinuca Lassala fue una de las pocas que ha sido fallera mayor y fallera mayor infantil de Valencia- Pérez-Manglano, Gómez-Trenor, Santonja, Bruger, Garrigues o la familia Lluch. Personajes muy conocidos de la sociedad valenciana, como Cuchita Lluch, Mayrén Beneyto o Salomé Corell forman parte de esta comisión, que ha puesto un especial empeño en cuidar la indumentaria. Lo cuenta el presidente de la comisión, que ese es uno de sus objetivos, cuidar la tradición más valenciana, y de hecho entre sus integrantes se encuentra una de las indumentaristas más reconocidas que ha tenido Valencia, ahora ya retirada, Victoria Liceras.

Con 550 falleros, la falla Grabador Esteve no quiere crecer mucho más, y el presidente lo explica: se trata de una cuestión de aforo. Van sumándose, la mayoría, hijos y nietos de quienes ya forman parte de una comisión que siempre se ha caracterizado por su discreción -su monumento está en 1A- aunque legendaria siempre fue su verbena, que suponía el inicio de la fiesta para muchos jóvenes valencianos. La comisión cuenta, como muchas otras, con la figura de falleros de honor, entre los cuales se encuentran, por ejemplo, Juan Roig y Hortensia Herrero, y que visitan la falla en los días grandes. Pero el dueño de Mercadona y toda su familia están especialmente vinculados a otra de las grandes comisiones de la ciudad, Convento Jerusalén-Matemático Marzal, una falla que lleva años luchando en la máxima categoría de monumento y que, además del apellido Roig, esconde entre su censo nombres como los Segura, como el actual presidente de la comisión, el empresario Francisco Segura, o su hermana Laura, que fue fallera mayor de Valencia en 1994.

De hecho, en la comisión hay una figura, la de Gran Nelo, donde se integran personalidades de la sociedad valenciana, como Juan Roig y Hortensia Herrero, pero también Paco Gavilán, Hortensia Roig, Vicente Bordils, José Paterna o Carlos Virosque, y que este ejercicio fallero echarán mucho en falta a tres integrantes ilustres, Eduardo Monfort, Francisco Soria y Miguel Burdeos, este último empresario fallecido a causa de la dana que el 29 de octubre causó estragos en la provincia de Valencia. De hecho, la comisión ha organizado varias actividades solidarias para ayudar a los municipios afectados por la dana, como la iniciativa 'Som: una falla per a la reconstrucció', que ha permitido, gracias a la aportación de los 'grandes nelos', alzar un monumento fallero en Paiporta que se quemará el próximo 22 de marzo.

No ha sido la única iniciativa en este sentido, y de hecho en una comisión como Convento, que también tiene un especial cuidado con la indumentaria, organizó este invierno una exposición de los espolines de las falleras mayores e infantiles de Valencia de los últimos años que tuvo más de cinco mil visitantes y recogió más de 40.000 euros que iban destinados a ayudar a las fallas afectadas por la dana.

La comisión, una de las más antiguas de Valencia, fundada a finales del siglo XIX, cuenta una parte de la historia de la ciudad, no sólo de las Fallas. Famoso fue su parador So Nelo, que se convertía cada año en el centro de la vida social del momento, con actuaciones como las de Carmen Sevilla, Francisco, Los Panchos, Rocío Jurado, Norma Duval o Nino Bravo. Por la comisión han pasado además los grandes nombres de la política española, desde Pedro Sánchez a Santiago Abascal, y estos días la falla recupera el esplendor de un barrio que ha vivido a espaldas del centro de la ciudad.

Volviendo al Ensanche, hay una comisión que se ha puesto de moda. Que actualmente es la que acumula un número mayor de falleros en la agrupación, con un total de 1.200 falleros. Es la falla Conde Salvatierra-Cirilo Amorós, más conocida por Mercado de Colón. Vicente Fuster, su presidente, es descendiente del fundador de la falla, Ricardo Fuster, y que hace dos años escasos que celebró su centenario. Una conmemoración que va muy ligada al Mercado de Colón, que se convierte cada año en mudo testigo de una actividad cada vez más incesante. Y así lo explica Vicente Fuster, que se ha propuesto que la comisión tenga el mayor número de actividades posibles para satisfacer los gustos del abultado censo. Fuster recuerda que los primeros miembros de la comisión eran vendedores de aquel mercado que se alzó en un lugar que comenzaba a tomar forma, que crecía más allá de las murallas que en su día limitaban la ciudad en la calle Colón. «Siguen estando aquí todos», asegura Fuster, que ve cómo su apellido, vinculado a la lechería Granja Fuster, ha tenido continuidad en la comisión, pero también la familia Díaz, descendientes de los carniceros. Martínez, de la panadería, o la familia Flor, de la paquetería. Con el tiempo, la falla ha ido acogiendo no sólo a hijos y nietos, sino también amigos y vecinos de la zona, atraídos por la actividad social que se desarrolla en el casal durante todo el año. «Hay que hacer buenos monumentos, buen llibret, buenas mascletaes, semanas culturales...» Este año han participado en todas las competiciones deportivas que convoca Junta Central Fallera, pero si Vicente Fuster tiene que elegir un acto entre todos los que se organizan desde la comisión, lo tiene claro: «los pasacalles». No en vano han conseguido la mayor subvención para la música, porque durante los días grandes de Fallas hay pasacalles por la mañana y por la tarde. «Todos los días se visten más de un centenar de personas para participar», asegura satisfecho. Muy conocida es además la parada mora que organiza la falla todos los años, y que se convierte en un espectáculo que llena las calles del entorno del Mercado de Colón de público con ganas de disfrutar de la música y de admirar los trajes, capitaneados por Ramón Albors y su favorita, María Ángeles Campoy. La comisión tiene además el orgullo de haber dado tres falleras mayores a Valencia, Elisa Antolín-Candela, Carla Muñoz Antolín-Candela y Lola Flor Bustos, además de catorce componentes de la corte de honor. Las últimas, en 2024, Celia Fuster Pallarés y Lola López Flor.

También forman parte de la comisión personalidades como Eduardo Díaz, Luis Villar, Juan Belda, Marisa Martínez o Vicente Xirivella. O Pablo Jordán, Sonia López, Elena Ravello y Carlos Pascual, Malek Murad y María García Valcanera y Quico Catalán. Vicente Fuster está feliz con la capacidad de convocatoria de una comisión que se ha convertido en un reflejo de ese Ensanche dinámico y con glamur que quiere conservar las tradiciones de la ciudad.

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