La costura valenciana tiene nombre propio de mujer

La costura a medida está en plena forma. Esta semana el Gremio de Sastres y Modistas organizó la octava semana de la costura y el público respondió llenando el salón noble del Palacio de la Exposición durante los tres días de desfiles. La organización no tuvo nada que envidiar a otros desfiles con más presupuesto y medios. Y el escenario ayudó mucho a dar glamur a unas propuestas que en su mayoría son de fiesta y ceremonia.

El miércoles desfilaron AO-Concept, la firma de la pareja creativa formada por Theo Garrido y Juan Antonio del Río, con un homenaje a Lola Flores. Con una gama de colores del negro, blanco, rojo y oro, las modelos desfilaron sexys y femeninas, con mucho poderío. Además los diseñadores regalaron una actuación de un bailaor flamenco que abrió y cerró el desfile. Después, la diseñadora Isabel Serrano presentó una colección con tejidos de lino y bordados inspirada en Egipto. Entre el público, no se perdió el desfile el presidente del Gremio de Sastres, Fran Tochena, el estilista Rafa Moreno y su marido, José Alandés, profesores del gremio como Juan Carlos Pitarch y Pilar Samper o la nutricionista Elisa Escorihuela.

La segunda jornada contó con tres desfiles. El primero fue de Vera Atelier, que presentó una colección muy versátil, «que transmite una sensación de rejuvenecimiento y vitalidad gracias a la selección de colores, texturas y diseños», explicó el diseñador.

A continuación desfiló Óscar Cabanilles, que debutó con una colección de fiesta de título Margot. «Son prendas muy femeninas y sensuales, inspiradas en las vedetes, y es que no hay nada más inspirador que una mujer segura de sí misma», dijo el diseñador. Cerró el día la diseñadora Claudia Bermedo, con su firma Greta by Claudia. «La sensación que he vivido al salir del backstage y ver a tanta gente fue alucinante, me sentí muy agradecida». Su colección, inspirada en Francia, brilló con volúmenes, transparencias y escotes infinitos.

El viernes desfiló la veterana Dolores Enguídanos, que fundó su firma Dolores en 1984 y sigue trabajando, ahora con sus hijas Natalia y Beatriz Fornals. La colección fue muy especial, ya que celebraba los cuarenta años de la firma. Fueron cuarenta propuestas realizadas para madrinas y madres de novia, invitadas, festeras y clavariesas. «Fieles a nuestro estilo, apostamos por una mujer femenina con cinturas marcadas, siluetas lápiz y faldas capa en tejidos de crepe, gasa, organza y mikado», explicaron. La última tarde de desfiles acogió las propuestas de Lucía 1900, con vestidos de novia y fiesta llenos de volumen, sofisticación y cortes impecables de telas lujosas. Cerró la Semana de la Costura Edgar Molina, que presentó una colección inspirada en la visita de Grace de Mónaco y Jackie Kennedy a Sevilla en abril de 1966, con la duquesa de Alba de mediadora.

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