Isabel Viña ha vivido la medicina desde que era niña. Su padre, Juan Viña, es catedrático de bioquímica y biología molecular y presidente de la ... Fundación Incliva; su madre, Teresa Bas, es jefa de la Unidad Multidisciplinar de Patología Vertebral de La Fe; su abuelo, José Luis Bas, ya retirado, fue uno de los cirujanos de columna más reputados de España, y sus tíos, Pepo y Paloma, son profesionales de esta misma especialidad. La vocación de Isabel, sin embargo, no fue continuar con la Traumatología, sino estudiar Endocrinología y Nutrición, especialidad en la está que cursando el MIR en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz en Madrid. El mundo de los suplementos y su vínculo con el metabolismo y las hormonas le apasionó tanto que comenzó a compartir en redes sociales consejos para mejorar la salud: cómo disminuir la grasa visceral, qué probiótico elegir, cuál es el papel de cada vitamina y en qué alimentos están o en qué momento del día es mejor comer la fruta. Su máxima es aquella que formuló Hipócrates en el siglo V a.C.: «Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento».
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Paralelamente, Viña empezó a investigar el mercado de suplementos nutricionales y su capacidad para prevenir las enfermedades o mitigar sus síntomas. «Yo ya había colaborado con varias empresas formulando complementos alimenticios, pero aunque eran compañías top, sentía que no alcanzaban lo que quería. Un día, hablando por teléfono con mi hermano Carlos, me dijo: 'Isabel, ¿por qué no la montamos nosotros?' Así es como empezamos IVB Wellness Lab. Lo más difícil fue arrancar, porque no queríamos fórmulas genéricas, queríamos algo único. Y en el camino encontramos personas increíbles que nos han ayudado a llegar hasta aquí», explica.
En un período muy corto de tiempo, IVB -iniciales de Isabel Viña Bas- ha conseguido abrirse un hueco en un mercado que ya está muy saturado con suplementos para disminuir la fatiga, dormir mejor, reforzar el sistema inmunitario, mejorar el control de la glucosa y el colesterol o proteger a las células frente al daño oxidativo.
En la difusión de sus productos, las redes sociales han sido sus grandes aliadas. Sólo en su perfil de Instagram tiene más de 300.000 seguidores, una cifra elevada tratándose de una cuenta de contenido científico y divulgativo. «Llevo muchos años haciendo lo que mejor sé: divulgar de manera cercana y sencilla. No hay fórmula mágica, solo me dedico a crear contenido que aporte valor. Mi filosofía es clara: dar, dar, dar y seguir dando a mi comunidad. La gente es muy inteligente y valora el contenido que realmente les ayuda. Yo estoy ahí todos los días del año, respondiendo preguntas y siendo constante. Esa es quizá mi fórmula secreta: pasión, contenido de valor y constancia», explica Isabel.
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Las redes sociales de IVB Wellness Lab son el altavoz de la joven empresa y el medio que le permite dar vida a su misión, tanto que su equipo gestiona más de cuatro mil mensajes, comentarios y correos al mes.
Isabel Viña cree que los nutracéuticos pueden ser «la clave para llenar el vacío entre la dieta saludable que deberíamos seguir y la que realmente seguimos». Apuesta por los suplementos que contienen microorganismos vivos para ayudar a mantener buenas bacterias en el intestino que han disminuido por el consumo de compuestos refinados en nuestra alimentación.
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