![Louis Vuitton en Valencia | Los últimos días de Louis Vuitton en Valencia](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202212/31/media/cortadas/1451827462-RngAc5oDiZQ3nMMdzZYrz7N-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![Louis Vuitton en Valencia | Los últimos días de Louis Vuitton en Valencia](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202212/31/media/cortadas/1451827462-RngAc5oDiZQ3nMMdzZYrz7N-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Hay calles que son fronteras. Que dividen barrios, pero también clases sociales y formas de entender el mundo, y en vez de calzadas parecen muros. La calle de Las Barcas ha ejercido ese papel durante muchos años, cuando saltar de la bulliciosa y comercial Don ... Juan de Austria a la tranquila y exclusiva Poeta Querol era mucho más que cruzar un paso de cebra. ¿Quién podía entrar en Loewe y luego imaginarse deteniéndose frente al escaparate del Bershka? 'Tempus fugit', que dirían en la antigua Roma.
El tiempo pasa y todo cambia, y eso debía de pensar una mujer que salía estos días de la tienda de Louis Vuitton cargada con varias bolsas al mirar la esquina de enfrente, donde acaba de abrir Mulaya, el que se ha venido a llamar el Zara chino. «Es que ya no tiene sentido que estén aquí, entiendo que se vayan», explica. Sabe que a Louis Vuitton le quedan apenas unos días en Valencia, que no se han ido antes por rematar la campaña de Navidad. Pero si alguien espera ver algún cartel de 'En liquidación por cierre', no lo encontrará. No es su estilo. Los precios se mantienen inalterables, y es lo único a lo que está dispuesta a contestar una empleada de la tienda, una joven vestida con traje chaqueta, con modales exquisitos, que rehúsa muy educadamente responder más preguntas.
Noticia Relacionada
Dentro, dos clientes sentados frente a mesas donde se les atiende como si se tratara de una entidad bancaria. Quizás sea por eso, porque van a invertir una buena cantidad de dinero en una pieza de lujo. En un escaparate hay bolsos que valen más, cada uno de ellos, que toda la ropa que tienen expuesta a escasos diez metros. Justo en el mismo escaparate en el que lucían mocasines de Ferragamo o bolsos de Hermès de cuatro cifras, hay ahora una camiseta por 15 euros, por poner un ejemplo.
Se va Louis Vuitton y no lo hace porque no tenga clientes. «Sí venden, a nosotras nos han dicho que es una cuestión de estrategia comercial de la firma», dicen un par de mujeres que también llevan una bolsa cada una. ¿Les sabe mal que cierre? «Es una pena porque no es lo mismo comprarlo por Internet, pero es que Valencia ya no es la que era», contestan.
Es cierto. Louis Vuitton se va por una cuestión que no tiene que ver con sus números, sino con una tendencia que afecta a todo el sector del 'retail' (venta minorista), donde se está reduciendo el número de tiendas y abriendo locales en los tiene mucha más importancia la experiencia que la venta en sí, y el ejemplo está en el nuevo Zara de Don Juan de Austria. En el caso de las firmas de lujo, concentran su visibilidad en las grandes capitales y cierran en las medianas, como Valencia. La llegada del comercio online lo ha cambiado todo. Loewe también se va, aunque en su caso decide cambiar de lugar y ha elegido la plaza de la Reina.
Noticia Relacionada
Un precioso y original árbol de Navidad hecho con piezas de Lego ocupa una de las lunas de Louis Vuitton. Cuidar los detalles también forma parte de ese lujo que ha envuelto a la que durante muchos años se llamó la 'milla de oro' de la ciudad, que tuvo su esplendor durante los años de la Copa América, y que contaban, sentadas en el Hotel Inglés, frente a locales con el cartel de 'se alquila', tres mujeres que han sido directoras de tiendas de lujo en Poeta Querol.
Ahora la calle busca una nueva identidad, una vía donde todavía aguantan Lladró, Hugo Boss, Carolina Herrera o Roberto Lladró, y donde en los últimos años han abierto locales tan dispares como un concesionario Skoda, una compañía de seguros de salud, una galería de arte o una tienda de ropa que lucen celebrities como Belén Esteban o Rosario Mohedano (Koker). Mientras, ahí sigue, inalterable, el palacio del Marqués de Dos Aguas, y que miles de personas seguirán visitando cada año.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.