Marta Lozano: «A veces digo: 'hoy no cogemos el móvil y hablamos'. Si no, me volvería loca»

Ella, que siempre estuvo interesada por la moda, comenzó a publicar contenido, y sus estilismos, sus consejos sobre 'lifestyle', comenzaron a gustar. «Si miro atrás, nunca deja de sorprenderme lo que estoy viviendo, es muy fuerte». La valenciana, que confiesa que se siente «muy de la terreta» y que «si Dios quiere, no me mueven de aquí», ha hablado con LAS PROVINCIAS para contar uno de sus últimos proyectos, una colaboración con Llongueras donde se ha cortado el pelo para donarlo a las mujeres que sufren un cáncer.

-Te has cortado el pelo y se ha hecho viral.

-La idea es concienciar, sobre todo a mi comunidad, de la necesidad de las donaciones de pelo natural. La verdad es que estoy encantada con el resultado y sobre todo que mi pelo se pueda usar para pelucas.

-¿Llegas a ser consciente de hasta qué punto tus seguidores te hacen caso?

-Yo ahora tengo un millón sesenta mil seguidores y hay mucha gente detrás a la que le puedes influir, y por eso este tipo de campañas son tan necesarias. Que si esto motiva a mis compañeros para que utilicen sus redes sociales para dar visibilidad a problemas que tenemos en la sociedad sería estupendo.

-Se habla de la burbuja de los influencers, de que algún día estallará. ¿Qué opinas?

-Llevo ocho años trabajando de esto. Imagínate que mañana Putin decide cerrar Instagram, por ejemplo. Creo que inmediatamente se abriría otro canal porque lo que hemos hecho es crear una comunidad al que le interesa un tipo de contenido, y da igual dónde esté. No ver la importancia de los influencers es darle la espalda a esta realidad social que vivimos. A mí, si me hablas de una marca de ropa, de un restaurante, de un hotel, lo primero que hago es buscar referencias en Instagram.

-¿Y qué le dirías a alguien que quiere ser como tú?

-No hay una carrera para ser influencer, pero yo estudié Derecho, mi mejor amiga Teresa (Andrés) es enfermera y, además, se está formando en International Business. A una niña que quiere ser influencer le diría que no se deje los estudios, que se forme para nutrir su futuro contenido.

-¿Hasta qué punto te conviertes en esclavo de un trabajo que no tiene horas?

-Es un trabajo full time, porque el viernes por la tarde no dices: 'se acabó, nos vemos el lunes'. Además, hay una delgada línea entre la vida privada y el trabajo, y saber diferenciar es difícil. A veces digo, hoy no cogemos el móvil y simplemente hablamos. Si no, me volvería loca.

-Alguna influencer ha confesado que la presión le ha podido, que necesitaba parar.

-En este trabajo estás muy expuesto y es verdad que tienes que estar fuerte mentalmente, porque tienes la sensación de tener que estar perfecta las 24 horas del día. Además, yo no soy lo que la gente dice que soy, sino lo que yo quiero ser. Es un consejo que intento aplicarme todos los días para no volverme loca.