Borrar
Urgente La juez de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al secretario autonómico Argüeso

Lunes, 22 de febrero 2021, 01:28

Modo oscuro

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

TXEMA RODRÍGUEZ
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.
Fue senadora doce años, cuatro diputada, y califica de muy positiva la experiencia, sin embargo le queda la mancha de haber votado en contra del matrimonio igualitario, algo que ahora no habría hecho. Su pareja es Nicole Fairbrother, con quien se enfrentó en la final de las Olimpiadas de Barcelona. Con 57 años, ha encontrado el equilibrio vital que ser deportista de alta competición no suele ofrecer, quizás sea porque siempre se ha considerado una persona positiva que no mira atrás.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Miriam Blasco: «Nunca quise ser una mujer florero»