La nueva vida de Alejandro Gimeno: aprender a emprender

El pasado verano, Alejandro Gimeno decidió hacer un curso de emprendimiento en la universidad Edem de Valencia. Una de las actividades lectivas fue participar en el concurso de un proyecto que estuviera relacionado con la actual pandemia y así fue cómo, junto a sus compañeros y ahora socios Alejandro Trénor y Carla Cabedo, ganaron el certamen con la idea de una funda de móvil anti-Covid. «Nuestro objetivo era mitigar el contagio del virus por contacto. El móvil es el objeto que más tenemos en las manos, así que se nos ocurrió hacer un protector de cobre y aprovechar así el valor antiséptico del material», explica.

Tal fue la motivación que tenían con el proyecto que, apoyados por sus padres, acordaron seguir adelante. Localizaron un fabricante en Estados Unidos y decidieron distribuirlas en Europa. «Es como cualquier otra funda de móvil; su singularidad se encuentra en el recubrimiento exterior, trabajado con nanotecnología de cobre. No se oxida, ni huele, ni interfiere con la señal. No va pintada de ningún color porque perdería la eficacia», explica este estudiante de último curso de Bachillerato, que cree que la funda de cobre ha llegado para quedarse. Para Alejandro, emprender ha sido duro pero a la vez gratificante, pues les ha enseñado a organizarse, a trabajar en equipo y a ser perseverantes.

METAS. «Nuestro objetivo en primer lugar es llegar a la gente de mediana edad que está más concienciada con los riesgos de la pandemia. Más adelante iremos a un público más joven».

AES. «Decidimos poner a la funda el nombre del Dios griego de la acuñación y las monedas de cobre».

FAMILIA. «Las figuras de nuestros padres han sido primordiales; sin ellos no hubiera sido posible, nos han apoyado tanto a nivel personal como de motivación y brindándonos sus contactos».