Nuria Roca, o cómo resurgir a los cincuenta

Nuria Roca es una superviviente televisiva, en el buen sentido de la palabra, en un medio que fagocita a decenas de caras conocidas, talentos en ciernes y estrellas consolidadas. Y ella lo sabe bien. A lo largo de su carrera ha llegado a presentar infinidad de programas de todo tipo en prácticamente todas las cadenas de televisión con mayor o menor éxito. La Wikipedia le recoge una treintena de programas, la mayoría como presentadora, desde que comenzó en el año 1994 en Canal 9. Y en estos años, casi treinta de carrera, ha tenido parones televisivos que hacían pensar que la televisión la había deshauciado, hasta que volvía por la puerta grande. Fue en el año 2012, después de presentar un concurso en la Sexta llamado El Millonario, cuando la valenciana dejó de trabajar en la televisión. No salían proyectos. Así que se fue a la radio, a Melodía FM, a presentar un programa, Lo mejor que te puede pasar, que comenzaba a las seis de la mañana, y que la obligó a levantarse de madrugada durante varios años. Tras aquellos años alejada de la televisión, aceptó una propuesta de TV3, y de ahí saltó de vuelta a Televisión Española con un programa llamado Fantastic Duo. Era 2017. Unos meses más tarde, recibe la llamada de Pablo Motos. La quiere de colaboradora. Y vuelta al ruedo.

Con ella, Juan del Val, su marido, la persona que le ha acompañado personal pero también profesionalmente. El crítico taurino que conoció al hacerle una entrevista, y con el que se casó en El Puig en el año 2000. Fue uno de los momentos más dulces de su carrera, había dado las campanadas con Ramón García en Televisión Española para dar la bienvenida al nuevo milenio y las televisiones se la rifaban. En su programa de radio compartió micrófonos, y a partir de ahí su vida profesional se ha desarrollado muy en paralelo: el escritor y guionista también forma parte del plantel de colaboradores de 'El Hormiguero' y junto a Nuria Roca está sentado en 'La Roca', un programa de sobremesa dominical que se emite los domingos en La Sexta; también han escrito a dos manos dos títulos, y su relación ha sido objeto de mil titulares por unas declaraciones donde hablaban de tener una relación abierta. Nuria ha aclarado posteriormente aquellas palabras para evitar malentendidos.

Con Juan del Val tiene tres hijos, Juan, Pau y Olivia, y en redes sociales comparte no sólo momentos profesionales, también familiares y personales, convertida Nuria en una 'influencer' que ya roza el millón de seguidores en Instagram. En todos estos años ha compartido también sus momentos más complicados, como cuando su hermana Ruth, que vive en Menorca, tuvo que enfrentarse a un cáncer de mama. Desde entonces es una persona muy activa en la lucha por destinar más recursos a la investigación.

A través de redes también deja entrever sus continuas visitas a Valencia, su tierra, las paellas al lado del mar o las fotos familiares. Estos días ha compartido que se ha convertido en tía de nuevo, después de que su hermana pequeña Alba haya sido madre.

En À Punt compartieron con ella recientemente las imágenes del programa 'La sort de cara', un programa de televisión que en aquel momento presentaba un jovencísimo Alfred Costa, y donde Nuria Roca era concursante. Tenía 21 años, quería recaudar fondos para su viaje de fin de curso -estaba terminando Arquitectura Técnica- y se llevó a casa más de un millón de pesetas de la época. «Los estiré todo lo que pude», contaba la presentadora años después.

Nuria Roca ha hablado de esas segundas y terceras oportunidades. Cómo la televisión es un volver a empezar, y un vivir en la cuerda floja y en la inestabilidad de que hay demasiados factores que no dependen de uno mismo. Y que ni cuando no tenía trabajo y nadie se acordaba de ella era igual de buena profesional que cuando se la rifan para diferentes proyectos. Mientras, la valenciana siempre ha dicho que su tierra, su familia, sus viajes -adora Nueva York e intenta ir una vez al año- son su toma a tierra entre tanto vértigo. De momento, sigue trabajando, domingos incluidos.