Tres maneras de llevar camiseta

De siempre he sido de camisetas, y me gusta mucho toda la variedad, desde las enormes oversize, hasta las que son algo más ceñidas pasando por las de la talla normal, que son las que más utilizo ahora, porque ahora es todo así normal, más normal que nunca, intentando evitar estridencias. Hay tres tipos de camiseta que me gustan especialmente, las 'tie dye' -desteñida-, las de dibujo y las de rayas.

Intenta tener una camiseta de estampados 'tie dye', me parecen muy divertidas y ese contraste de tonos desteñidos es capaz de animar lo más aburrido. Combinadas con algo más formal, hacen un tándem perfecto, quitan la seriedad de una falda o pantalón y consiguen un buen balance. Utilizadas con prendas informales, resultan muy actuales y favorecedoras.

Otra propuesta que me encanta son las camisetas con dibujos y mensajes. Llevaba tiempo persiguiendo una y ahora hay infinidad donde escoger; puedes encontrarlas en casi todas las marcas. Con una de estas camisetas es difícil ir rancia. Me gustan especialmente combinadas con faldas muy clásicas y románticas, aportan un aire chic y ese contraste del super clásico y moderno da muy buen resultado. Las pocas veces que utilizo falda a la rodilla y tacón, añado una de estas camisetas para evitar verme muy rancia. Con cualquier falda de seda las encuentro ideales, atrevidas y diferentes; esta del tigre fue amor a primera vista, la vi desde el coche en un escaparate y volví a por ella.

Un modelo de camiseta imprescindible, del que incluso hay que tener varias, son las camisetas a rayas. Aquí valen todas, manga larga, corta o sin mangas, rayas marino, negras, roja... yo las prefiero no ceñidas y de algodón. Quedan muy bonitas combinadas con blanco, falda, pantalón o bermuda; consiguen un aspecto muy fresco y natural que necesita poco complemento. Es de las prendas con las que consigues una sencillez con mucho estilo, y si ahora en verano les añades un cesto casi podrás pensar que estas en Biarritz.