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Elena Meléndez
Valencia
Sábado, 8 de septiembre 2018, 19:38
El viaje a Roma de Pablo Jordán y de Ana García-Conde es en realidad dos viajes. El primero tuvo lugar hace doce años y fue una aventura organizada por Pablo con un único fin: pedir la mano a Ana, la psicooncóloga risueña y vitalista que hasta entonces era su novia. Para dar con la motivación del talentoso joyero todavía hay que remontarse más al pasado. Cuando Pablo tenía veintidós años fue con sus padres a Roma y aprovechó una de las jornadas para pasear a solas con su madre y descubrir juntos distintos rincones de la ciudad. «Llegamos a la Fontana di Trevi y ella se emocionó mucho al ir paseando con su hijo del brazo. Entonces decidí que cuando pidiera matrimonio a mi mujer sería allí. Ana también lo vivió con mucha emoción, fue», explica. Recuerda Pablo que, tras la petición un momento muy bonitoy el 'sí' de Ana, se perdieron por las calles de Roma. Al llegar a la Plaza de España se encontraron de frente con Ursula Andress en una escena que les pareció de película. Decidieron acercarse a saludarla y ella se mostró encantadora. «Tenía una presencia increíble, pese a su edad todavía mantenía el estatus y el carisma propios de una estrella».
La que podemos considerar segunda parte de este viaje tuvo lugar el pasado mes de diciembre. Con motivo de la ordenación de un sacerdote amigo de la familia, Pablo y Ana decidieron regresar a Roma, esta vez en compañía de sus dos hijos y de algunas familias del colegio Cumbres School. Allí la pareja aprovechó el momento para disfrutar de la ciudad en grupo y para rememorar, de nuevo junto a la Fontana di Trevi, el momento en que decidieron unir sus vidas. «A los niños les encantó la historia hasta el punto de que, estando allí, determinaron que llegado el momento repetirán la petición cuando decidan casarse con alguien». Junto a la mítica fuente se hicieron una foto de sus cuatro manos unidas para tener un recuerdo de ese día. Esa noche fueron a cenar a la Pizzeria da Baffeto, un restaurante ubicado en la Plaza Navona donde sirven las pizzas en bandeja de plata. «Se trata de un sitio con mucha historia y sabor, nos lo había recomendado un amigo. Allí puedes degustar las pizzas clásicas con las recetas de siempre y recetas italianas tradicionales. El local lo han conservado con el sabor de otra época».
en la Pizzeria de Baffetto cocinan recetas clásicas y sirven las pizzas en bandejas de plata desde hace varias décadas. No podían perder peso.
La experiencia de la ordenación fue nueva para los cuatro. Se trasladaron con el resto del grupo hasta la Basílica de San Paolo Fuori, muy cerca de Roma. Estuvieron presentes en una ceremonia que se prolongó a lo largo de cuatro horas que a nadie se le hicieron largas. «El sacerdote que acompaña al padre Wagner es el padre Mario, director de Cumbres School. Fue muy bonito compartir un día tan especial acompañando a un buen amigo de la familia». El día siguiente a la ordenación el padre Wagner dio su primera misa y los hijos de Pablo, junto a algunos amigos, hicieron de monaguillos vestidos de blanco y rojo. Tras la ceremonia fueron hasta Vía Condotti y visitaron a una amiga que tiene allí una tienda de ropa.
Fue en el Coliseo donde el joyero, amante de la fotografía, pudo explorar su vena más creativa disparando con su cámara réflex. Subraya que Roma es una ciudad muy fotogénica, gracias a que cuenta con una bella arquitectura y monumentos de referencia como el Partenón. «Redescubrir Roma junto a nuestros hijos ha sido una vivencia muy bonita. Se trata de un destino muy cómodo y accesible para ir con niños, un viaje que por supuesto recomiendo a todas las familias».
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