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Alejandra Merit llevaba tres años trabajando como directora de marketing en Voltereta, disfrutando de su habitual mes de teletrabajo al año, esta vez en la ... isla indonesia de Bali. Algo dentro de ella no funcionaba igual que antes, lo había detectado hacía ya algunos meses. Fue en una sesión de yoga en el idílico archipiélago donde el veneno que llevaba dentro se apoderó de ella, y supo que tenía que dejarlo todo para montarse algo por su cuenta. «Mi mente hizo clic y pensé: ya no hay vuelta atrás. Me vi de pronto emprendiendo, no sabía de qué manera, pero sabía que tenía que montar algo por mi cuenta». No pasó mucho tiempo hasta que descubrió que su cometido sería justo ese: ayudar a la gente a despertar su veneno.
De vuelta en Valencia se puso a buscar espacios en los que poder volcar esta idea loca, y dio con una nave en ruinas en el número 124 de la avenida Peris y Valero. Como nativa digital, con 27 años, el primer paso para 'oficializar' su proyecto fue crear una cuenta en Instagram. Sin pretensión ninguna, con la intención de contar el proceso y sin esperar que a los pocos meses fuesen más de 20.000 personas siguiendo el día a día de su aventura. «No podía ni llegar a imaginar que iba a pasar esto -comparte Alejandra- y creo que la clave está siendo contarlo todo de forma muy cercana, que la gente sienta que podrían ser ellos». Alejandra sabe de lo que habla, y reconoce que los tres años en Voltereta, cerca de los hermanos Calvo, le han dado el valor para pensar que ella también podía hacerlo. Ahora, uno de los hermanos, Gonzalo Calvo, se une a ella en Veneno Concept, que junto a Nuria Navarro y Claudia Silvestre forman el equipo actual.
«Nos han escrito más de 300 marcas para decirnos que quieren colaborar», dice Alejandra. Sorprendente no solo por la cifra, sino porque hasta hora la pregunta más repetida ha sido: ¿qué es Veneno Concept? Y no ha sido hasta esta semana cuando se ha esclarecido la respuesta: un espacio polivalente con cocina propia y programación diaria, pensado para el arte y la improvisación. Un lugar para que suceda de todo y donde la gente puede ser libremente quien quiera.
Coca Cola ya ha firmado como patrocinador del proyecto, y mientras esperan a iniciar las obras en la nave donde sucederá la magia, los primeros curiosos se acercan a conocer el proyecto. El pasado jueves celebraban su primera 'sesión envenenada', un evento con entradas super limitadas al que los asistentes acuden dispuestos a ser sorprendidos, sin saber muy bien qué pasará.
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