Alzira aprobará el plan para controlar el número de visitas en la Murta

El paraje de la Murta es la gran joya natural de la Ribera. Su imponente vegetación y la parte del monasterio que se conserva supone un gran atractivo para los más de 45.000 visitantes que acceden al paraje alcireño cada año. Una cifra que no para de crecer y que se espera sea aún mayor cuando se restaure la Torre dels Coloms, símbolo de este valle.

La gran mayoría de estas visitas se concentran en puentes festivos como el del 9 d'Octubre o Semana Santa y Pascua. Desde el inicio de la pandemia el Ayuntamiento de Alzira optó por poner en marcha un sistema de cita previa para controlar el acceso por franjas horarias y evitar aglomeraciones. Este sistema se ha mantenido y seguirá con la aprobación del Plan de Usos del paraje Murta-Casella, un documento que se lleva a pleno este mes de abril y que supondrá «racionalizar las visitas según criterios técnicos».

Así lo ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, que asegura no supone ningún cambio al funcionamiento actual del paraje pero considera que es necesario tener un Plan «debido a las circunstancias actuales de emergencia climática».

Desde hace cuatro años se está trabajando en este documento que recoge de manera formal los usos del paraje natural y sus condiciones de acceso en base a criterios de defensa medioambiental. «No podemos permitir que la mayoría de visitas se concentren en un fin de semana. Además no es agradable si el paraje está saturado. Más no es mejor», asegura Carreres sobre las limitaciones para garantizar el futuro del paraje y la calidad de las visitas.

El Plan de Usos de la Murta se aprobará, previsiblemente, en este último pleno de la legislatura antes de las elecciones municipales de mayo. La decisión de llevarlo a debate en este momento ha sido criticada por la asociación Amics de la Murta que desde el inicio de la tramitación del Plan se han mostrado en contra.

«No es el momento porque supone hipotecar a la nueva Corporación que se escoja en las elecciones, representantes que no han decidido sobre este tema», señala el presidente de Amics de la Murta, Xavier Blasco.

Además consideran que el control de accesos es una restricción innecesaria ya que «no se debe prohibir entrar en el valle como cuando era privado. Luchamos precisamente para que se abriera a la ciudadanía», recuerda Blasco ya que no fue hasta 1989 cuando el Ayuntamiento adquirió el paraje para su recuperación.

Por todo ello, desde Amics de la Murta se ha solicitado a los concejales del Consistorio que voten en contra de este Plan de Usos y que se decida invertir más dinero en mantenimiento y limpieza en lugar de crear estos informes ya que «la determinación de sus usos ya está contemplada desde la creación del Paraje Natural Municipal» en 2004, asegura Blasco.

Tanto el Ayuntamiento de Alzira como la asociación buscan la protección del principal paraje de la ciudad pero chocan en la visión de futuro que quieren para esta zona natural que hace tan sólo unos días estuvo a punto de arder por un fuego que se inició en el área de la Casella.

• Temas
• Medio Ambiente
• Alzira
• Incendios forestales en la Comunitat Valenciana