Anna consigue llevar el tanatorio a las afueras del núcleo urbano

Finalmente ha podido ser y el Ayuntamiento de Anna ha llegado a un acuerdo con la promotora del tanatorio y éste no se construirá en las calles del Camino de la Sierra y Santa Lucía como en un principio estaba previsto, con quejas del vecindario, principalmente de estas calles. Ayuntamiento y empresa, tanatorio Inés Benavent, han acordado la permuta de estos terrenos por un inmueble municipal.

Se trata de un almacén municipal ubicado a las afueras del núcleo urbano, que es utilizado actualmente por la brigada municipal. Este local, frente al pabellón y colindante con el consultorio médico, tiene una superficie de 202 metros cuadrados y ha sido tasado en 87.870 euros.

Es mucho menor del solar propiedad de la funeraria en el que se iba a construir el tanatorio, que tiene una superficie de 668 metros cuadrados y está valorado en 174.600 euros, por lo que el Ayuntamiento pagará la diferencia con cargo de los fondos de Cooperación de la Diputación de Valencia, según ha explicado el alcalde, Miguel Marín, a los vecinos.

Marín ha insistido en que han sido meses de difíciles negociaciones, con más de una decena de reuniones y una quincena de conversaciones telefónicas, y en la que el Consistorio propuso varias opciones. El propio edil reconoce que estuvo a punto de desistir, pero que finalmente ha podido haber acuerdo.

«El cambio permitirá una nueva ubicación del local de vela de difuntos en una edificación exenta, en las afueras del municipio, próximo al cementerio municipal y con fácil aparcamiento al tiempo que permite al Ayuntamiento obtener un almacén municipal ubicado en el centro del municipio», subraya el primer edil.

Cabe recordar que el Ayuntamiento ya intentó llegar a un acuerdo con la empresa, en los primeros meses de legislatura, para comprarle el solar e incluso también le dio la opción de la permuta. Entonces no se llegó a un acuerdo y la empresa contaba con todos los permisos para continuar adelante con la actuación, una vez fueran subsanadas las incidencias detectadas por las que le fueron paralizadas las obras.

El problema de la ubicación del tanatario no estaba relacionado con irregularidades urbanísticas, sino con el rechazo con el que la instalación contaba por parte del vecindario, al estar junto a viviendas, que podía generar problemas incluso psicológicos dado que algunas casas estarían pared con pared con los velatorios.

Tras este acuerdo, ahora quedan trámites administrativos que conlleva. Y es que es necesaria la modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana (PGOU) de los usos pormenorizados que permite permutar el suelo residencial como local de depósito funerario, por un almacén situado en suelo dotacional deportivo-recreativo. El Ayuntamiento inicia la evaluación ambiental y territorial estratégica, pero es la conselleria de Medio Ambiente la que tiene que dar el visto bueno.

No obstante, el alcalde indica que ya cuentan con el visto bueno inicial al proyecto por parte del órgano ambiental y territorial competente y que lo primero será la aprobación de la permuta en el pleno municipal para después pasar por el filtro de la Conselleria.

«Con la nueva ubicación estoy convencido y por eso la propuse y la vamos a llevar a cabo, que ganamos todos», asegura Miguel Marín.

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