15 años de lucha para que Alzira disponga de una residencia para personas con diversidad funcional

Un desgastado cartel en el solar del barrio de Sant Judes de Alzira recuerda todo el tiempo que ha pasado desde que Adispac, Asociación de familias de personas con discapacidad de la Ribera, inició la lucha para que la ciudad contara con una residencia y viviendas tuteladas para personas con diversidad funcional.

En concreto, 15 años desde que se presentó el primer proyecto para la construcción de un edificio que serviría para que estas personas pudieran emanciparse. Un proyecto que será rescatado ya que forma parte del listado de infraestructuras sociales que la Generalitat ejecutará en los próximos años a través del Pla Convivint.

"En su momento nos pidieron que fuéramos promotores de esta residencia y no lo dudamos, pero nos abandonaron para que buscásemos la financiación", recuerda uno de los miembros de Adispac, Xavier Cantera, como ha sido de difícil el proceso hasta llegar a este día en el que la construcción de la residencia está más cerca.

"La demanda de este tipo de instalaciones nace de los propios jóvenes que quieren tener autonomía. Se ha trabajado desde la asociación con mucha ilusión y la pena es que muchas familias no han podido llegar a verlo", lamenta la presidenta de Adispac, Maruja Sánchez.

Y es que el proceso hasta conseguir que la administración se haga cargo de este recurso social ha sido muy largo. Pese a que el Ayuntamiento de Alzira cedió un solar y la asociación se encargó de la redacción del proyecto, nunca se consiguió financiación para iniciar las obras de esta residencia que contará con 30 plazas tanto para residentes como en viviendas tuteladas.

"El proyecto cumple con las líneas marcadas por la conselleria, centros pequeños que estén integrados en la ciudad. Ahora sólo falta actualizarlo" por lo que esperan que las obras comiencen pronto, explica la concejal de Servicios Sociales, Marina Mir.

El plan Convivint, de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, detalla el mapa de inversiones que se realizarán en los próximos cinco años para dotar a la Comunitat de infraestructuras de Servicios Sociales. Para ello se ha tenido en cuenta las necesidades de cada municipio según los expedientes que tienen abiertos.

En Alzira, además de la residencia, también se pondrá en marcha el punto de encuentro familiar que se eliminó hace una década y que obligaba a las familias de la ciudad y de la comarca a desplazarse hasta Gandia para usar este servicio.

"Se compensa las deficiencias en materia , tanto de diversidad funcional, como para la infancia y la adolescencia", señala el alcalde de Alzira, Diego Gómez. Se barajó instalar este punto en el bajo de un edificio social pero no se han conseguido los permisos y ahora se busca una nueva ubicación que cumpla con los requisitos como espacios amplios y estar cerca de zonas verdes.