Antella y Sumacàrcer limitarán las visitas a sus zonas de baño naturales

ACTUALIZACIÓN. El alcalde de Sumacàrcer, David Pons; y el alcalde en funciones de Antella, Josep Antoni Juan, han comenzado idear un plan común de medidas restrictivas al acceso de personas a sus dos áreas naturales: l'Assut de Antella y la playa fluvial de l'Esgoletja en Sumacàrcer. Ambas zonas, muy frecuentadas durante los periodos estivales, ya fueron cerradas el verano pasado como medida de seguridad para frenar el avance de los contagios de Covid-19. La intención de este año es similar, en un contexto de máxima cautela ante la llegada de la vacunación masiva y ante las restricciones de movilidad que se puedan aprobar desde las administraciones autonómicas para la campaña de verano.

Los consistorios estudian limitar las visitas y sólo permitir el acceso a un número cerrado de turistas cada día. Sin embargo, no se descarta ninguna opción y cualquier decisión contará con el beneplácito de las autoridades sanitarias superiores.

"Queremos ser previsores y trabajar para tener adelantadas las medidas y poder coordinarlo todo mejor", explica el alcalde en funciones de Antella. Ambas localidades van de la mano en este asunto ya que la problemática es similar, zonas naturales de baño muy frecuentadas. Además, comparten un punto del río que el pasado verano se convirtió en el mayor foco de aglomeraciones.

En la reunión se trasladó la predisposición de ambos alcaldes para llegar a un acuerdo y proteger sus espacios naturales. Como comenta el alcalde de Sumacàrcer, David Pons: “Es un primer paso. Nos hemos emplazado para seguir reuniéndonos las próximas semanas y trazar una estrategia conjunta. Eso sí, con toda la cautela del mundo. Todavía no sabemos ni la situación que tendremos en verano ni las medidas restrictivas que tendremos entonces”.

Este encuentro entre ambos consistorios es solo el comienzo de una estrategia conjunta, vital para la integridad de dos de los puntos más turísticos de la Ribera, y garantizar la salud de los vecinos de la zona sin dificultar sus trabajos en las parcelas agrícola limítrofes, ya que, como el año pasado -al cortar todos los accesos- se prevé que para acceder se tenga que documentar la intención de trabajar en algún terreno cercano.

Uno de los problemas que encuentran ambas localidades es el déficit de recursos propios para aplicar las medidas pero al plantear la situación con tiempo se estudia poder realizar contrataciones para que controlar los aforos.