Atacan con ácido el vehículo de un concejal socialista de Anna

«¿Quién ha sido?¿Por qué a mí?». Son las preguntas que se hace Juan Fernández de la Cámara, concejal socialista en el Ayuntamiento de Anna, quien este miércoles sufrió un ataque en su vehículo, al que echaron un tipo de ácido en puertas, capó y parte trasera. Una sustancia que ha dejado corroído la pintura e incluso los intermitentes.

Todo sucedió la tarde del miércoles mientras Juan se encontraba, precisamente, en una reunión con el grupo municipal socialista. «Me fui andando a la reunión y el vehículo se quedó estacionado junto al estanco que regenta  mi mujer y fue ella quien me avisó de lo ocurrido».

Según indica el edil, los hechos tendrían que ocurrir a partir de las 7 de la tarde. Pero nadie vio al presunto autor o autores. De inmediato denunció los hechos ante la Policía Local y ahora es la Guardia Civil la que se ocupa del caso y quien tiene ya en sus manos la botella donde se transportó el ácido.

«Fue un vecino el que lo encontró en un contenedor. Le llamó la atención el olor que salia del mismo y, como ya se había cundido el suceso lo comunicó a la policía que se encargó de recoger la prueba del delito», explica.

Juan, que se jubiló en octubre y ha trabajado como autónomo en el tema de la instalaciones de riegos y redes hidráulicas, insiste en no saber quién puede estar detrás de este hecho. «En los 43 años que he trabajado como profesional nunca he tenido ningún incidente con nadie, ni enfrentamiento. Las furgonetas que he tenido siempre las he dejado en la calle y nunca le han hecho nada. Sin embargo, llevo año y medio como concejal y me ocurre esto. No lo entiendo», asegura.

Descarta cualquier gamberrada. «La misma Policía lo cree. Si hubiera sido una chiquillada también se habrían visto afectados la otra veintena de coches que había en la calle. Pero no, ha sido solo el mío y además han rociado el ácido por todo el vehículo, excepto el techo. Pienso que tiene que ser un tema político», concluye.

No obstante, insiste en que nunca en los plenos ha votado en contra de nadie y lo achaca al clima de crispación que se vive actualmente en todos los ámbitos.

Los daños ocasionados al vehículo han sido valorados en 2.300 euros que, de momento, tendrá que pagar de su bolsillo.

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