Doce municipios de la Ribera Alta se suman a la recogida puerta a puerta

Los municipios de Rafelguaraf, Senyera y Benimuslem se han adherido al sistema de recogida de residuos de alta eficiencia llamado Porta a Porta, gestionado por la Mancomunitat de la Ribera Alta, que sustituye al actual sistema de recogida con contenedores. Con estas nuevas adhesiones ya son 12 las localidades de la comarca que utilizan este servicio para separar los residuos.

En este sistema se realiza la recogida diferenciada de los residuos orgánicos que se generan en los hogares, bares y comercios. Se trata de una medida que se deriva de la normativa vigente en materia de residuos sólidos urbanos y comprende básicamente los residuos provenientes de los restos de comida, aunque también otros tipos como papel de cocina sucio, tapones de corcho, etc.

Con este nuevo sistema, los vecinos y vecinas depositan los residuos en los cubos que entrega el Ayuntamiento y los dejan delante de la puerta de casa para que puedan ser vaciados según el calendario y horario predeterminados. La implantación del nuevo sistema de recogida comporta la retirada de los contenedores que estaban en la calle, excepto el del cristal.

Para facilitar la adaptación a este cambio los Ayuntamientos, con la colaboración de la Mancomunitat de la Ribera Alta, llevarán a cabo asambleas informativas y puntos de información donde se hace la entrega, gratuitamente, de los cubos que se necesitan para depositar los residuos y donde se facilita toda la información para realizar correctamente la diferenciación de las distintas fracciones. Los ayuntamientos informarán a los ciudadanos de los horarios y ubicaciones de las asambleas informativas y la repartición de cubos.

La introducción de este nuevo sistema de recogida de residuos «comporta una mejora muy importante para el entorno, pero al mismo tiempo supone un esfuerzo responsable y solidario que debe hacer toda la población», destacan desde la Mancomunitat.

El sistema de recogida puerta a puerta favorece la separación selectiva en origen, es decir, en las casas. Esto se traduce en una disminución en la generación de la fracción resto y, por tanto, que se destinan menos toneladas a vertedero, consiguiendo una reducción en la tasa de tratamiento de residuos

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