La edil de Alzira que denunció acoso, dispuesta a abstenerse para mantener el gobierno si se aparta a su excompañero

La edil de Alzira Mar Chordá que ha denunciado a su compañero de partido, UCIN, Enrique Montalvá por acoso laboral ha comperacido ante los medios para desmentir que esta denuncia se trate de una «maniobra política» para acabar con el equipo de gobierno formado por Compromís, PSPV y UCIN.

«No es una estrategia política. Estoy dispuesta a abstenerme y mantener el gobierno sin nada a cambio solo para que no esté sustentado por un presunto agresor. Le doy mi respaldo hasta que haya novedades judiciales», ha explicado Chordá visiblemente afectada por la situación.

Esta declaración surge a raíz de que este lunes el alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, anunció una reestructuración del gobierno en el que se mantenía y apoyaba a Montalvá, con nuevas delegaciones, y se señalaba que las acusaciones vertidas por la exedil de Fiestas respondían a una estrategia de la oposición para acabar con el tripartito que gobierna la ciudad.

Mar Chordá, además de negar estos hechos y asegurar que está viviendo un calvario, ha afirmado que su situación no ha sido «un caso aislado. Montalvá no trataba bien tampoco a su antigua compañera y el alcalde estaba informado». Unas acusaciones que posteriormente no ha querido aclarar ya que no existe ninguna denuncia previa contra el edil de UCIN por estos hechos.

Chordá tampoco ha dado explicaciones sobre la denuncia presentada contra el ahora concejal de Agricultura y Policía argumentado que su estado de salud no le permitía hablar más sobre el tema. En un primer momento declaró que había sufrido acoso laboral y sexual pero según Montalvá la denuncia se limita al acoso laboral.

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