Directo Sigue el minuto a minuto del superdomingo fallero
Hornacina en la calle de Los Ángeles de Enguera. Ayuntamiento

Enguera muestra su historia a través de las hornacinas en una ruta nocturna

La actividad se encuadra dentro del Verano Cultural y se suma a otras rutas impulsadas desde el Ayuntamiento

B. González

Enguera

Miércoles, 7 de agosto 2024, 16:47

Para los lugareños suele pasar desapercibido por formar parte del paisaje urbano de muchos municipios, pero guardan gran parte de la historia de los mismos y también muchos secretos. Se trata de las hornacinas, esos huecos con la estatua de algún santo o virgen que hay en las  fachadas de algunas viviendas o azulejos con la imagen en diferentes calles.

Publicidad

Enguera es uno de esos muchos pueblos o cascos antiguos de muchas ciudadas que posee una gran cantidad de estas hornacinas. En concreto, un total de 25 se reparten por el callejero. Muchos de ellos no son los originales porque se perdieron  en la Guerra Civil, pero tienen su origen a mediados del siglo XVIII coincidiendo con un grave suceso que obligó al municipio y a otros muchos de los alrededores a renacer de sus escombros.

Hablamos del terremoto de 1748 de Montesa, que destruyó la localidad y en su reconstrucción para encomendarse a santos y vírgenes se construyeron estas hornacinas en cada calle. Pequeños altares donde los vecinos depositaban flores, rezaban y realizaban sus peticiones.

Según explica la concejala de Turismo, Eva Sáez, la documentación existente refleja cómo fue la elección de cada hornacina. Ayuntamiento y clero eligieron el santo o la Virgen que iría en cada una por sorteo. Así están la de San Ramón, San Cristóbal, Santo Tomás, la Virgen del Pilar o la de los Desamparados.

La única hornacina que no se sorteó fue la del Santísimo, porque en esa calle existe una Cruz que fue la que se utilizó para realizar todos los actos religiosos y litúrgicos durante la reconstrucción del pueblo.

Publicidad

Son hechos curiosos que se expondrán en el recorrido que se hará este jueves por la noche, para evitar las horas de mayor calor, en una ruta que permitirá también conocer aspectos más concretos de cada una de las hornacinas. Además, los asistentes, una vez finalizada la ruta, podrán disfrutar de una cena del sobaquillo, con picaeta a cargo del Consistorio, en la Casa de la Cultura.

Cabe recordar, que en julio se llevó a cabo otra ruta, en este caso de los Museos, en la que los asistentes, además de conocer los tesoros que guardan (el de belenes, el arqueológico y el etnológico), pudieron disfrutar de explicaciones teatralizadas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€

Publicidad