Entran a robar tres veces en cinco días en la piscina municipal de Vallés

Los amigos de lo ajeno se han cebado con la piscina municipal de Vallés y el bar que hay en esas instalaciones. En menos de una semana, en concreto en cinco días, han entrado a robar en tres ocasiones, la última ha sido en la noche de este domingo al lunes, según ha confirmado el alcalde de la localidad, José Javier Sisternes.

La tranquilidad de este pequeño municipio de cerca de 160 habitantes se ha visto truncada con tres incidentes casi consecutivos. El primero se produjo la pasada semana, en la noche del miércoles al jueves. En esa ocasión los cacos se llevaron algo peculiar, cerca de 20 metros de las rejillas de plástico que bordean la piscina y que sirven para recolectar el agua que se desborda.

«En la vida pensaba que alguien se podría llevar eso y nos las hemos visto para poder reemplazarlas», ha comentado el primer edil. Al ser agosto, les costó mucho localizar material de repuesto. Las empresas suministradoras les decían que tardarían dos semanas, por lo que ya se irían al mes de septiembre. Al final lo pudieron solventar en tiempo récord gracias a un par de cajas de rejillas que el ayuntamiento conservaba de las últimas obras y a la aportación que hicieron algunos alcaldes de otras poblaciones. Eso les permitió abrir las instalaciones ese mismo día y a la hora prevista, las once de la mañana, por lo que los usuarios no se vieron perjudicados.

El segundo revés se produjo también con nocturnidad, en la madrugada del sábado al domingo. Esta vez, los ladrones reventaron la reja y rompieron la cerradura de la puerta de vestuarios.

En esta ocasión el botín del delincuente o delincuentes estaba compuesto, entre otras cosas, por un televisor que no funcionaba, una máquina de café, polos y golosinas, según ha detallado Sisternes. Y, para colmo, derramaron aceite por el suelo del bar. La cerradura se arregló de forma inmediata, pero la reja se la tienen que llevar para que sea reparada.

El último de los sustos ha sido en la noche del domingo a hoy lunes. La persona encargada del mantenimiento de la piscina, que acude temprano, ha sido nuevamente quien ha descubierto la nueva acción de los cacos, que han roto el cristal de la entrada del bar.

El munícipe ha explicado que desde primera hora se han puesto manos a la obra para abrir la piscina municipal al público con total normalidad. Ya han denunciado estos incidentes ante la Guardia Civil y están a la espera de que la Benemérita pueda dar con el culpable o los culpables.

Esta no es la primera vez en lo que va de verano que la piscina sufre actos vandálicos. El pasado 11 de julio, alguien entró en las instalaciones, rompió la ventana del bar y se llevó varios productos y snacks que estaban cerca. Entonces pidieron a la Guardia Civil más vigilancia.

Respecto a este incidente, el alcalde ha señalado que todavía no se sabe quién pudo haber cometido esa fechoría.

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