Una joyería de Guadassuar vende pulseras de la Mare de Déu para ayudar a los afectados por la dana

Guadassuar fue uno de los municipios afectados por la dana, más de 500 casas sufrieron daños y unos mil vehículos. También muchos negocios se llenaron de barro y tuvieron que cerrar sus puertas.

Uno de ellos fue la joyería OVE cuyos propietarios mientras limpiaban el lodo de su local se dieron cuenta de que necesitaban hacer algo por su pueblo que estaba pasando el peor momento de su historia. Así se les ocurrió, junto a la reconocida diseñadora de joyas Marina García, crear unas pulseras solidarias y conmemorativas para recaudar fondos.

«Nos dimos cuenta que el negocio no era importante en ese momento, que debíamos ayudar a los clientes y vecinos a limpiar y a conseguir que se recuperasen», explica Óscar Vicens, gerente de Ove Joiers. Una decisión valiente siendo consciente de que el sector del lujo, al que pertenece su negocio, iba a ser el último en poder recuperarse de esta crisis sobrevenida.

Esta dificultad no frenó el afán por estar al lado de sus vecinos tanto de él como de su mujer Elena que hablaron con la diseñadora que no dudó en colaborar.

De esta forma surgieron las pulseras solidarias gen, una con una medalla de la Virgen de los Desamparados y otra con un corazón. Además de otra más sencilla diseñada por Vicens directamente para los hombres.

«Pensábamos que iba a ser difícil en ese momento que se vendieran pero la aceptación fue brutal desde el primer momento y se han agotado varias remesas. Está funcionando muy bien», comenta el joyero de Guadassuar.

Estas pulseras tienen un precio de 39 euros las diseñadas por Marina García y 15 euros las de hombre y las cantidades van íntegras a causas solidarias. Se reparten entre la oenegé del chef José Andrés que ha estado ayudando durante muchas semanas en la zona 0 pero también una parte directa a los vecinos de Guadassuar.

«Yo propuse que la mitad de mis ventas se pudieran repartir directamente en el pueblo entre las familias que han perdido la casa», añade Vicens.

La presentación de estas pulseras fue en el acto de 25 aniversario de la joyería OVE. Tras la tragedia, no pensaban realizar ninguna celebración pero varias clientas que se habían quedado sin casa, sin coches, sin nada de la noche a la mañana y con un dolor terrible reflejado en sus caras imploraron al joyero, que hiciera el evento, que les ayudara, y que tuviesen una ilusión después de tantos días limpiando barro.

Óscar Vicens decidió que podía ser una ocasión para unirse y dejar por un momento tanta tristeza. Y así fue, a finales de diciembre cientos de personas se reunieron para conmemorar la fecha de la apertura de este negocio local y allí se mostraron por primera vez las pulseras.

«Se acabaron todas en ese acto y no pidieron muchas más, se ha convertido en un regalo durante estas Navidades», destaca el joyero que seguirá con esta iniciativa durante todo el mes de enero, momento en el que se celebran las fiestas patronales en Guadassuar.

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