Ontinyent delegará la gestión y recaudación del IBI en la Diputación para ahorrar más de 45.000 euros anuales

El Ayuntamiento de Ontinyent delegará la gestión y recaudación municipal del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) en el Servicio de Gestión Tributaria de la Diputación de Valencia en partir del 1 de enero de 2024.

El traspaso del servicio permitirá al ayuntamiento ahorrar más de 45.000 euros anuales y "optimizar la gestión tributaria municipal", según explican desde fuentes municipales, que indican que dicho cambio se venía negociando con la institución provincial desde el año 2022 y está avalado por un informe técnico de los departamentos de tesorería, intervención y secretaría.

El concejal de Hacienda, Juan Pablo Úbeda, explicaba que “el de Ontinyent es un Ayuntamiento eficiente en materia de gestión tributaria, y la ciudadanía es mayoritariamente ejemplar en el cumplimiento de sus obligaciones de pago con la administración. Llevar a cabo este cambio responde a un importante beneficio económico para las arcas municipales, que es el dinero de todas y todos que el Ayuntamiento utiliza para mantener y mejorar los servicios de la ciudad y también una forma de maximizar la eficiencia en la gestión".

En concreto, el informe de memoria justificativa que se adjunta a la propuesta que se llevará al pleno para aprobar el cambio, apunta que el ahorro vendría por tres líneas: la primera, un ahorro neto previsto de 20.826 euros anuales en la gestión de la recaudación voluntaria; por otra parte, la actualización del programa de recaudación municipal a una versión superior tenía un coste de mantenimiento de 25.000 euros anuales, mantenimiento que con el cambio propuesto no será necesario.

Además, en los próximos años se jubilarán varios funcionarios del departamento de ingresos, las plazas de los que gracias a este cambio no será necesario cubrir en su totalidad, lo que puede llegar a suponer un ahorro adicional.

La propuesta que se llevará al pleno apunta a que la ampliación de las competencias en el Servicio de Gestión Tributaria se haga en partir del 1 de enero de 2024 de forma gradual, empezando por las funciones de gestión, liquidación, inspección y recaudación del IBI, tanto de naturaleza urbana, rústica y de características especial, incluyendo aplazamientos y fraccionamientos y gestión catastral, siempre con la colaboración del personal adscrito al Negociado de Ingresos y Cobros.

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