A. Talavera
Alzira
Jueves, 16 de mayo 2024, 10:17
Las iniciativas solares en terrenos rústicos de la Comunitat siguen proliferando. La comarca de la Ribera Alta, con gran cantidad de solares de este tipo, es una de las zonas donde se han proyectado grandes plantas en la mayoría de sus municipios. Uno de los que tiene mayor interés por su ubicación es Montserrrat donde hay previstas cinco plantas fotovoltaicas.
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Compromís per Montserrat denuncia la presión urbanística del suelo rústico que supondrá la instalación del macroproyecto fotovoltaico en la histórica finca agraria de Millerola – Ninyerola. El proyecto se ha hecho público el martes 14 de mayo en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia y sólo será el primero de los cinco que están proyectados en Montserrat, según tuvo acceso el colectivo local.
La finca de Millerola - Ninyerola está situada entre los términos de Picassent y Montserrat y pertenece desde hace décadas a los herederos de la familia Serrano Suñer. En este enclave, de unas 103,57 hectáreas, es donde se pretende instalar la primera de las plantas fotovoltaicas que se proyectan en el término municipal, 'TORRENTENERGY 1', de la empresa IB VOGT Kenergy Kenergy Torrent Solar I S.L.U.
La compañía espera que la declaración de utilidad pública de la macroinstalación y de su infraestructura de evacuación (con un pico de potencia nominal de 60,628 MW y con una potencia nominal 49,80 MW) favorecen la puesta en marcha del macroproyecto.
Según Compromís per Montserrat estas infraestructuras quieren instalarse «de espaldas» a la gente del pueblo y no garantizan la sostenibilidad del paisaje agrario ni del modo de vida de nuestros agricultores. «Necesitamos un modelo económico que nos permita disfrutar de la naturaleza, de nuestras costumbres rurales y que respete el derecho de Montserrat de decidir su futuro», apuntaba Anna Campos, representante de Compromís.
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Desde el colectivo se ha hecho un llamamiento a la movilización para que «se deje de especular» con el suelo agrario en favor de grupos inversores extranjeros que presentan estas instalaciones renovables como una solución ecologista, pero que realmente destrozan el paisaje y desprecian a los agricultores que desde hace décadas sufren la compleja situación del sector. «Si queremos un Montserrat con futuro, deben dejar de especular en nuestro pueblo en nombre de la sostenibilidad. Este modelo ni es sostenible, ni es ecología», apuntan desde del colectivo.
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