Maica, en su tienda, junto a las diputadas y al alcalde de Beniatjar. LP

El regreso de la heroína de Beniatjar

Maica Úbeda, que abasteció a los vecinos durante el confinamiento, reabre la única tienda del municipio

B. González

Benitajar

Miércoles, 15 de mayo 2024, 16:24

Apenas dos años ha permanecido cerrada 'El Rebost', la tienda de Beniatjar, en la Vall d'Albaida. Maica Úbeda, su propietaria, ha decidido reabrirla tras un periodo de descanso en el que pasó de regentar el establecimiento a trabajar como empleada en una gran superficie.

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«¿Por qué la he reabierto? Pues no lo sé, por una locura!, contesta riendo. «Desde el Ayuntamiento me han insistido tanto que al final he aceptado porque sé que es un servicio que necesita el pueblo. Siempre me ha gustado este trabajo y creo que se gana en calidad de vida», manifiesta Maica.

Ella estuvo durante diez años al frente de El Rebost, pero esas ganas y ese idilio con su trabajo en su pueblo quedaron algo frustrados tras la pandemia. Un periodo en la que Maica fue una auténtica heroína, puesto que, a pesar de que lo pasó muy mal, como todo pequeño emprendedor, ella no dudo en ayudar a sus vecinos y hacía de recadera, «en ese tiempo me dediqué a servir a la gente, les hacía la compra en las grandes superficies y se la llevaba a casa porque había mucho miedo por el virus», explica. De hecho, esa labor le fue reconocida por el pueblo.

Sin embargo, los cambios de hábitos le pasaron factura, «la gente se olvidó de todo eso y las cuentas ya no salían y fue entonces cuando decidió coger otro rumbo y dejarlo». En estos dos años ha estado trabajando en una gran superficie incluso cuando lo ha dejado era ya encargada.

«Confío en que la gente vuelva a apoyarme y que funcione», manifiesta, dado que no sólo desde el Consistorio, sino que todo el vecindario le han pedido que reabra. Continúa siendo consciente de lo complicado que es que un establecimiento funcione en un pueblo tan pequeño, pero también sabe que es un servicio básico y que son muchas las personas mayores que no pueden ir a comprar fuera.

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Maica Úbeda, en su tienda donde ofrece una gran variedad de productos. LP

«Es mucho trabajo pero también es bonito, porque la tienda también es el centro social. Aquí se reúnen las mujeres tras el café», asegura. Además, le permite organizarse durante la semana. Abre de 9 a 2 y los martes y viernes también en horario de tarde. Los lunes por la tarde aprovecha para ir al almacén a comprar los productos no perecederos. Los frescos como la verdura y la carne, se los llevan a la tienda los martes y viernes.

De momento no ha recibido ningún tipo de ayuda, pero espera que tanto desde el Ayuntamiento, como desde la Diputación provincial puedan echarle una mano para poder mantener la tienda. Al menos, ha recibido el apoyo y los ánimos de las vicepresidentas de la institución provincial, Natàlia Enguix y Reme Mazzolari, que se pasaron por la tienda la pasada semana cuando estuvieron por el municipio.

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El alcalde, Jaime Ferrer, así lo espera dado que el Consistorio, al ser un pueblo pequeño, cuenta con pocos recursos económicos. Eso sí está encantado con la decisión de Maica. «Para el pueblo es una gran noticia porque la mayor parte de la población somos de la tercera edad y si aquí no se puede comprar hay que ir o a Castelló de Rugat, Albaida, Xàtiva o Gandia. Estamos muy contentos y le vamos a poyar», asegura.

Así, Maica vuelve a ser la heroína de su pueblo devolviéndole un servicio tan básico para sus 217 habitantes y contribuyendo con su iniciativa a luchar contra la despoblación.

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