"Si tardamos cinco minutos más en entrar, hubiera muerto"

Dos agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) del cuartel de Alzira han rescatado a un hombre que había quedado atrapado en un incendio en el interior de un bar de Favara.

Un suceso que acabó sin lamentar daños personales pero que podía haber tenido un desenlace fatal. "Si llegamos a entrar cinco minutos más tarde, el hombre hubiera muerto", ha comentado uno de los agentes que intervino en este rescate.

Los hechos se produjeron el pasado día 22 de abril cuando los dos guardias civiles cruzaban la localidad de la Ribera Baixa con el vehículo patrulla. Al pasar por delante de uno de los restaurantes de la N-332 en Favara vieron un reflejo que les pareció extraño al estar cerrado el establecimiento. Así que decidieron parar a comprobar lo que sucedía. Una pequeña alerta que sirvió para salvar una vida.

Al asomarse a la cristalera del bar, estos dos hombres observaron que había fuego en el interior por lo que preguntaron en el local de al lado para poder contactar con el propietario del inmueble afectado. El responsable del restaurante contiguo informó a los agentes que tenía la certeza de que había un familiar del propietario durmiendo en el interior por lo que saltaron todas las alarmas.

Estos dos miembros del cuartel de Alzira fueron a la parte trasera del restaurante y comenzaron a llamar a la puerta de forma insistente pero nadie respondía. Viendo la gravedad de la situación, los guardias rompieron la puerta y comenzó a salir una gran cantidad de humo negro.

Cubriendo sus rostros con paños mojados para no inhalar el humo, los agentes accedieron al interior para buscar al hombre. La tarea era complicada ya que la intensidad de la humareda dificultaba la visión y apenas podían ver lo que había a medio metro ni con la ayuda de las linternas.

Tras uno minutos de incertidumbre, encontraron en una habitación anexa al hombre mareado debido a la cantidad de humo que había respirado. Los guardias del PAFIF rescataron al joven y lo sacaron al exterior para que se recuperara respirando aire fresco.

Sin embargo, el trabajo de estos agentes no acabó aquí. Con el objetivo de que los daños no fueran mayores, estos dos miembros de la Benemérita buscaron las llaves del local para abrir la puerta principal e intentar ventilar las instalaciones. Con el extintor que porta el vehículo patrulla de la Guardia Civil consiguieron rebajar la intensidad de las llamas mientras esperaban la llegada de los bomberos.

Poco después los bomberos del parque de Cullera llegaban a Favara para iniciar las labores de extinción del fuego. Al parecer, según las primeras investigaciones, las llamas se produjeron en el lavavajillas y se extendieron rápidamente por otras zonas de la cocina.

Al quemarse el plástico se generó una gran cantidad de humo tóxico que afectó a todo el interior del bar. Gracias a la rápida actuación de los agentes de la Guardia Civil consiguieron salvar la vida de este hombre ya que la toxicidad del humo podría haber sido letal en pocos minutos si no llegan a entrar estos dos guardias del PAFIF.

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