A. Talavera
Viernes, 28 de octubre 2022, 14:58
El Ayuntamiento de Catadau ha pedido explicaciones a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre la suelta de agua que se ha producido en el pantano de Forata a lo largo de todo el año y que ha supuesto una drástica reducción del volumen almacenado. En concreto, el Ayuntamiento señala que este vaciado progresivo ha provocado que su capacidad pase del 70% al 42% en los últimos meses.
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“A raíz de las lluvias que tuvieron lugar en febrero o marzo, el pantano tenía 26,3 hectómetros cúbicos y debido a que, a lo largo del año desde la CHJ han soltado agua, no sé con qué criterio, ahora tiene 15,9 hectómetros cúbicos”, ha explicado el alcalde de Catadau, Manuel Enrique Bono Donat.
Una decisión por parte de la CHJ que el alcalde de Catadau no entiende ya que, “provoca una reducción de agua en un pantano que cuesta mucho de llenar, debido a su escasa aportación del río”.
Esta presa ubicada en Yátova regula el cauce del río Magro que no suele tener mucha agua en gran parte de su recorrido por lo que se nutre de las lluvias que este año han sido más intensas.
Por este motivo, Manuel Enrique Bono Donat, ha querido denunciar el “despilfarro de agua, en este pantano, que ha supuesto esta actuación de la Confederación”, ya que podría llegar a afectar al regadío de los campos locales.
“Si entramos en una época de sequía los agricultores tendrán que encender los motores para poder regar, con el coste que eso supone para la agricultura”, ha manifestado Bono.
Por su parte, la Confederación ha hecho balance de las comisiones de desembalse de otoño donde ha informado a los usuarios de la situación general de las reservas hídricas en los embalses, de manera que, en una primera valoración de la situación actual, se prevé para el año hidrológico recién comenzado que todas las demandas, en especial las de la próxima campaña de riegos, se cumplirán sin especiales problemas.
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Responsables de la Confederación explicaron recientemente en unas jornadas en la Ribera que la suelta de aguas se debe a una medida de precaución para estar listos en caso de fuertes temporales. Como en otoño se esperan más precipitaciones, con anterioridad se lleva a cabo la reducción del volumen para poder asumir estos episodios que cada vez son más frecuentes y que dejan gran cantidad de litros por metro cuadrado en un espacio muy corto de tiempo.
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